Todos los negocios se ven afectados por los ciclos económicos, pero hay algunos que son más capaces de resistir a las épocas de crisis. Un ejemplo son los talleres mecánicos, puesto que la gente siempre va a necesitar hacer el mantenimiento de su vehículo o repararlo.
Para aquellos que tienen experiencia en el sector puede ser una buena idea montar su propio taller, pero esto implica necesariamente una serie de trámites y de planificaciones que hay que tener en cuenta.
Decisiones básicas
A la hora de empezar a planificarlo todo hay una serie de cuestiones que es importante valorar para tomar decisiones estratégicas.
La primera de ellas es si se va a abrir un taller generalista o por el contrario se va a optar por especializarse (chapa y pintura, vehículos eléctricos, neumáticos, etc.) Mientras que hace unos años lo más habitual era que un taller prestara todo tipo de servicios, la tendencia en la actualidad es ofrecer un servicio cada vez más especializado. Esto permite una mejor atención al cliente y a la vez reduce costes como los asociados a la gestión del stock.
La segunda cuestión a valorar es el equipo humano con el que se va a contar. Si eres mecánico puedes trabajar tú solo o contar con más mano de obra especializada, pero lo que no debería faltar nunca en tu negocio es alguien que se encargue de las tareas administrativas y de la recepción y atención al cliente.
La tercera decisión importante es la ubicación. Conviene valorar entre comprar o alquilar el local, sin perder de vista la posibilidad de alquilar o comprar un espacio que ya haya sido un taller mecánico, puesto que esto puede ayudar a ahorrar a la hora de reformar el establecimiento.
Por último, hay que tomar todas las decisiones en cuanto al equipamiento. Esto incluye el material necesario para que trabajen los mecánicos, pero también el personal de administración.
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Plan de empresa
No se puede abrir un negocio sin tener un plan de empresa. De hecho, si necesitas recurrir a financiación externa lo más normal es que el banco te pida este documento para examinar la viabilidad de tu idea.
En el plan de empresa debes incluir datos básicos como:
Un estudio de mercado en el que analices el perfil de cliente al que te diriges.
Un estudio de la competencia.
Inversión prevista.
Estimación de ingresos.
Obtener toda la información necesaria para elaborar el plan de empresa te va a llevar algo de tiempo. Pero a medida que hagas este trabajo de documentación y análisis irás viendo si tu idea es realmente tan viable como pensabas. Puedes consultar más información en nuestro apartado sobre Plan de empresas.
Trámites administrativos
Abrir una empresa requiere cumplir con un montón de burocracia, así que vas a necesitar hacer las siguientes gestiones:
Hacer la declaración previa al inicio de las operaciones en Hacienda y posteriormente la declaración censal de inicio de actividades.
Pedir la licencia de obras en el Ayuntamiento para reformar el local.
Solicitar la licencia de actividad en el Ayuntamiento.
Darse de alta en el Impuesto de Actividades Económicas (IAE).
Constituir una sociedad mercantil (esto no es obligatorio pero sí muy recomendable para limitar tu responsabilidad).
Inscribir la empresa en la Seguridad Social.
Formalizar los contratos con los empleados y darles de alta en la Seguridad Social.
Comunicar a la Oficina de Trabajo de la Comunidad Autónoma la apertura del taller mecánico.
Formalizar el libro de visitas.
Todos estos pasos son necesarios, pero no se realizan siempre en este orden. Ten en cuenta que con frecuencia los trámites burocráticos se pueden retrasar, así que mientras estás pendiente de la realización de alguno de ellos puedes ir haciendo otros.
Trámites especiales para los talleres mecánicos
Los pasos que acabamos de señalar son obligatorios para poner en marcha cualquier negocio, pero en el caso de un taller mecánico hay que hacer algunos trámites más en atención a las características propias de la actividad a desarrollar.
Antes de iniciar la actividad hay que inscribir la empresa en el Registro Especial de Talleres de Reparación de Vehículos Automóviles y de sus Equipos y Componentes. Lo puedes hacer a través de la Dirección Regional de Industria de tu Comunidad Autónoma.
Para hacer esta inscripción te va a hacer falta un proyecto técnico de instalación elaborado y firmado por un técnico competente y que esté visado por el Colegio oficial que corresponda; una relación de los puestos de trabajo; relación de maquinaria y equipamiento que habrá en el taller y un estudio técnico específico relacionado con los servicios que vas a prestar.
También hay que inscribirse en el Registro de Pequeño Productos de Residuos Tóxicos y Peligrosos. Esto es obligatorio si generas más de 10 tonelada de estos residuos al año.
A ello súmale que debes pedir la inscripción en los registros de instalaciones eléctricas de baja tensión, de equipos a presión y en el de instalaciones de protección contra incendios.
Por último, no te puedes olvidar de firmar un contrato con un gestor autorizado de residuos que se encargue de recoger, trasladar y gestionar los residuos que genere tu negocio.
No es fácil, pero merece la pena
Como has podido comprobar, poner en marcha un negocio de este tipo no es sencillo. Hay mucha burocracia a la que debes prestar atención y además debes hacer un buen plan de empresa para ver si tu idea tiene posibilidades de ser rentable y para saber qué medios personales y materiales vas a necesitar.
Por suerte, no estás solo en esta tarea. Hoy por hoy no te resultará complicado encontrar profesionales bien cualificados que te ayudarán en todos y cada uno de los pasos a dar. No veas esto como un gasto, sino como una inversión totalmente necesaria para que tu negocio pueda arrancar y empezar a dar beneficios.
Emprender nunca es fácil, pero si le dedicas el tiempo y el esfuerzo necesario a los primeros pasos de tu taller mecánico, es mucho más factible que acabes teniendo éxito.
