Por Spin-off se entiende el proceso mediante el cual se crea una empresa o proyecto completamente nuevo dentro de otro preexistente. Estas nuevas organizaciones se conocen también como Empresas de Base Tecnológica.
A priori, estas empresas nacen con la pretensión de servir como laboratorios de pruebas para proyectos más grandes. Desde esta perspectiva, las Spin-off son una forma más de investigar e innovar. No obstante, existen muchos ejemplos de Spin-off que han acabado convirtiéndose en grandes empresas y que cuentan con grandes profesionales en sus plantillas. Veamos con mayor detalle sus ventajas e inconvenientes.
Conviene saber que además del tipo de Spin-off que nos ocupa, el estrictamente empresarial, existe otra vertiente del proceso relacionado con el ámbito académico. Esta división ayuda a entender el doble significado de estos proyectos: negocio e innovación.
Ventajas del modelo spin-off
Los aspectos positivos de este proceso son dispares. En primer lugar, la creación de una Spin-off sirve como aliciente para retener a los empleados más capaces, pues este espacio de trabajo les permite llevar a cabo sus ideas con mayor libertad y sin la necesidad imperiosa de conseguir grandes beneficios. Se supone que estos resultados se conseguirán precisamente gracias a los avances técnicos logrados en la Spin-off. Otra ventaja implícita en la innovación es la de la diversificación. Gracias a la investigación pueden expandirse los límites de actuación de la empresa hasta negocios otrora no relacionados con el proyecto principal. Otra posibilidad es la de desguazar una empresa en crisis en varias células orientadas a la investigación que permitan mitigar los problemas económicos con las subvenciones destinadas a las Spin-off.
Inconvenientes del modelo spin-off
Enlazando con lo anterior, los inconvenientes son también evidentes. El beneficio económico de estos proyectos secundarios es bastante limitado porque se antepone la investigación al negocio. No obstante, con el paso del tiempo no resulta extraño que la Spin-off derive en una gran empresa gracias a la autonomía conferida por la matriz y a las tecnologías desarrolladas. Por supuesto, cabe la posibilidad de que esta empresa resulte un fiasco y no consiga cumplir sus objetivos de I+D, lo que provoca que rara vez las compañías más modestas realicen este tipo de inversiones. La experiencia asegura que las Spin-off sostenidas con subvenciones acaban fracasando, por lo que tarde o temprano esta empresa ha de ser capaz de sobrevivir en el mercado, ya sea mediante el desarrollo de tecnologías para la empresa matriz o bien como competidor independiente.