Esta es una pregunta que muchos empresarios y emprendedores se han hecho en alguna ocasión y muchas veces queda sin respuesta, básicamente debido al desconocimiento que podemos tener del mundo de la franquicia y de todo lo que conlleva franquiciar un negocio.
Pero realmente tiene fácil respuesta, ya que para que un negocio pueda franquiciarse con éxito es necesario que reúna 4 requisitos imprescindibles:
Tiene que ser un negocio de éxito contrastado y que ya lleve cierto tiempo operativo
No es “normal” franquiciar un negocio que lleva un mes funcionando (siempre hay excepciones) en el cual ignoramos muchos aspectos del mismo (cuáles son los mejores meses a nivel de ventas y facturación, los mejores horarios y de más afluencia de clientes, las necesidades de personal, el aprovisionamiento y los stocks, la publicidad más efectiva según la época del año y/o del producto a comercializar, etc). Hemos de tener en cuenta que para el futuro franquiciado uno de los aspectos que valorará de una franquicia es el saber hacer de la misma (know how) y esto solo se lo podrás transmitir, si tu negocio lo has “vivido” y lo conoces en profundidad.
Tiene que ser un negocio rentable
El margen comercial de tunegocio debe permitir que tanto el franquiciador como el franquiciado se puedan ganar la vida y les permita a cada uno de ellos tener una empresa viable económicamente. Hay negocios de éxito, pero que por exigencias del mercado, por la competencia existente o por el producto o servicio que comercializan su margen comercial es muy bajo y no permite su desarrollo como franquicia.
Tiene que ser un negocio repetible y replicable
Es decir, que se pueda comercializar en cualquier punto de la geografía nacional, ya que existe una demanda igual o superior a la que tenemos en nuestro lugar de origen. Hay negocios que no es posible franquiciar fuera de nuestro entorno ya que son muy locales o propios de una región determinada, sea por gustos, tradición, etc. Pero hay que decir que la inmensa mayoría de negocios son totalmente replicables y fácilmente exportables a cualquier región de nuestro propio país o incluso a nivel internacional.
Hay que tener una visión global y generosa
El último punto y más importante de todos y que te afecta a tí como propietario del negocio. La propiedad de la empresa ha de tener una visión amplia, flexible, generosa y actual del negocio, de su entorno, del mundo de la empresa y de las relaciones humanas. Es decir, no tener miedo a compartir sus conocimientos con otras personas, a facilitar su experiencia y su know-how, a ceder su marca a terceros, etc. Pero sobre todo a implicarse de forma decidida en el desarrollo de la franquicia y en conseguir el éxito de todas y cada una de las franquicias que se abran.
A veces puede resultar difícil a uno mismo (empresario o emprendedor) tener la capacidad de analizar de forma objetiva su propio negocio, ya que muchas veces el día a día de la gestión del mismo nos absorbe de tal manera que no nos da tiempo de alejarnos (metafóricamente) a cierta distancia para así poder tener una perspectiva más amplia del mismo y poder valorarlo de una forma ecuánime. De aquí la importancia de recurrir algún profesional o empresa consultora especialista en el desarrollo de franquicias tipo www.expansiondefranquicias.com, los cuales nos pueden ayudar a definir la viabilidad de nuestro negocio como franquicia y a posteriori se pueden encargar de gestionarnos la expansión de forma integral.