Aunque hay quien afirma que los autónomos no se ponen enfermos, lo cierto es que todos sabemos que los profesionales que trabajan por cuenta propia están tan expuestos a padecer una enfermedad o un accidente como cualquiera. Precisamente por eso son tan importantes los seguros de salud para autónomos.
¿Por qué debería un autónomo contratar un seguro de salud?
Si hay algo que nunca le sobra al autónomo es el tiempo. No es extraño que la jornada de un trabajador por cuenta propia se extienda más que la de un asalariado, y esto dificulta el acudir a las citas con el médico.
Un autónomo no se puede permitir perder buena parte de la mañana o de la tarde para ir a una consulta médica. Si cuenta con un seguro de salud, lo tiene mucho más fácil a la hora de pedir cita y acudir al especialista cuando mejor le venga.
Por otro lado, el autónomo que está enfermo o tiene una lesión no puede estar esperando semanas o incluso meses a ser visto por un especialista, como suele ocurrir en la sanidad pública. Sencillamente porque no puede pasar tanto tiempo sin trabajar. Con el seguro médico tiene la seguridad de que podrá ver a un especialista siempre que lo necesite, lo que agiliza el proceso de recuperación y reduce el número de días de trabajo perdidos.
Ventajas de los seguros de salud para autónomos
Además de los dos grandes beneficios que acabamos de señalar, tener un seguro privado de salud tiene otras ventajas importantes:
- Posibilidad de elegir al facultativo (y cambiarlo si el que se ha elegido no es el adecuado) y de escoger además el hospital o centro en el que se va a ser atendido.
- Ofrece cobertura a nivel nacional. En algunos casos también pueden ofrecer cobertura en el extranjero pagando una prima extra, lo cual viene bien si el autónomo va a viajar fuera de España por negocios o por placer.
- Mayor facilidad para acceder a tratamientos innovadores y nuevas técnicas, lo que reduce los tiempos de recuperación.
- Poder contar con una habitación individual en caso de tener que ser hospitalizado, lo que da más intimidad y tranquilidad tanto al enfermo como a sus familiares.
No es un gasto, es una inversión
Si cada vez más autónomos se animan a contratar seguros privados de salud es porque se han dado cuenta de que no es un gasto sino una inversión. Lo que se paga al año por la póliza es menos que la cantidad que va a perder el profesional si tiene que estar unos días sin trabajar a consecuencia de una enfermedad o una lesión.
Además, el seguro médico es un gasto desgravable en el IRPF hasta un máximo de 500 euros al año (1.500 euros si es un profesional con una discapacidad). De hecho, el autónomo también puede desgravarse parte de la cuota de los seguros de su cónyuge y de sus hijos menores de 25 años.
Si al coste anual de la póliza le descontamos la desgravación a la que da lugar, al final podemos comprobar que sale por un precio muy económico. Si a todo esto le sumamos la gran cantidad de ventajas que se derivan de tener seguros de salud para autónomos, el resultado es que estamos ante una póliza que es muy conveniente contratar.