Hablando en términos económicos, los bienes son medios tangibles o intangibles propiedad de una persona o colectivo. Pueden ser comprados o vendidos y su valor no tiene límite. Forman parte del conjunto de propiedades de un tenedor y pueden ser de cualquier índole. Entonces, ¿qué es un bien mueble y por qué se le denomina como tal?
¿Qué es un bien mueble?
Todo aquel bien que pueda transportarse de un punto a otro sin sufrir, necesariamente, el deterioro de su integridad física. Al contrario que los bienes inmuebles (que podrían traducirse como inamovibles), los bienes muebles pueden moverse. Una casa, un local, una finca, terreno, edificio, huerto..., son propiedades inmuebles. Los bienes muebles serían todos aquellos objetos o seres (no humanos) que se albergasen en su interior.
¿Cuales son los bienes muebles?
Sabiendo qué es un bien mueble, es posible dilucidar que vehículos, electrodomésticos y mobiliario se califican como tal. También la decoración, obras de arte, árboles y todo tipo de plantas, piezas extraíbles de la vivienda tales como puertas o ventanas.
En el caso de los animales, según la Ley de modificación del Código Civil, la Ley Hipotecaria y la Ley de Enjuiciamiento Civil, estos serían considerados bienes inembargables. Esto significa que, si bien son considerados una propiedad, no pueden ser retirados a su propietario. No obstante, si estos animales generasen ingresos de forma regular (como puede ser el caso de un criadero), dichos ingresos sí podrían ser embargados.
¿Qué hay que saber acerca de la amortizacion bienes muebles?
El propietario de un bien inmueble de cualquier índole puede amortizar los bienes muebles que se encuentran en su interior. Estos bienes estarían inmovilizados a pesar de ser muebles. Se desgastarán de forma consecuente al uso y paso del tiempo, por lo que el propietario podrá amortizarlos atendiendo a la normativa establecida. Para poder realizar este proceso correctamente, es muy relevante tener claro qué es un bien mueble.
La Ley estima que la amortización será del 10 % anual o el resultante de su vida máxima útil, que se situará en unos 20 años (5 %). De este modo, la inversión realizada supondría una recuperación a medio y largo plazo respecto al deterioro por uso de los bienes muebles.
¿Cómo hacer un inventario de bienes muebles?
Este procedimiento es necesario en caso de necesitar estimar el valor aproximado de los bienes muebles de un propietario o un inmueble. En él, se incluirán todos los datos relevantes para obtener un perfil del bien mueble ajustado a la realidad.
Información necesaria para elaborar una ficha de inventario de un bien mueble
Lo más básico y principal será inaugurar el archivo con el nombre y la descripción del producto. Lo ideal es organizar estas fichas por orden alfabético. En el siguiente paso se añadirán sus características físicas.
Posteriormente, se detallarán los materiales que lo componen y su estado actual de conservación. Este paso, por ejemplo, es muy necesario en las casas de empeños. En estos lugares, la persona que aporta el bien debe dejar constancia del estado del mismo para evitar problemas posteriores. Esto se debe a que si durante la estancia del bien en el establecimiento se produce un deterioro, su valor decaerá y se deberá compensar.
Para finalizar, estableceremos la ubicación del producto en un espacio y añadiremos la información contable correspondiente. Es recomendable nutrirse de los datos disponibles en el mercado para configurar un valor aproximado del bien. Esto será importante en caso de querer venderlo.
La ley de bienes muebles
Esta Ley es el código que regula la definición, características, usos y destinos de los bienes muebles. Está creada con el fin de regular su existencia, valor y viabilidad de las transacciones económicas derivadas.
Los profesionales en el sector de los bienes muebles e inmuebles son los encargados de realizar dichas transacciones. Estas pueden ser de un alto grado de complejidad si no se es conocedor de los entresijos administrativos que conllevan.
Por ello, es recomendable contar con el apoyo y asesoramiento de un experto administrativo de bienes muebles, para conseguir que cada gestión sea limpia. Las tasas gubernamentales estimadas por la realización de transacciones económicas son uno de los mayores problemas. Los compradores y consumidores deben enfrentarse a horas de papeleo, traslados, presentación de módulos y al pago de porcentajes.
Debido a esto, cada vez son más abundantes los servicios administrativos de gestión de bienes muebles. Son buenos aliados para todo tipo de vendedores y compradores que quieran realizar intercambios de bienes. Sus servicios pueden ser contratados tanto por profesionales como por particulares, y sus honorarios son adaptables.
Después de conocer qué es un bien mueble y cómo funciona su gestión, es recomendable hacerse con el contacto de un gestor administrativo. Esto será de gran relevancia a la hora de realizar transacciones de cualquier tipo, incluyendo entre particulares, de particular a empresa, viceversa o herencias.
