91 197 67 48    hola@redautonomos.es

Banner Cursos Red Autónomos

Auditoría energética en la empresa

Auditoría energética en la empresa

La finalidad de la auditoria energética dentro de la empresa es la de realizar un estudio que identifique el gasto energético y que calcule las posibilidades de ahorro o de mejora en la eficiencia del mismo. De esta manera, podemos considerar una primera fase de análisis técnico de las instalaciones y una segunda fase basada en la optimización de los sistemas.

El análisis debe ser un análisis técnico y económico de la situación energética, que estudie los distintos sistemas y procesos, y que realice propuestas concretas de mejora.

La optimización ha de mejorar el consumo energético de los sistemas y equipos, manteniendo las mismas condiciones de operatividad, comodidad, salubridad y seguridad. La mejora de la eficiencia energética influye directamente en los siguientes factores:

  • Disminución del consumo energético.

  • Ahorro en el gasto económico.

  • Mejora del nivel de servicio.

  • Mayor control de los equipos e instalaciones.

Las auditorías han de facilitar un conocimiento fiable del consumo energético de las instalaciones de la empresa, detectando los factores que influyen en el consumo e identificando y valorando las diferentes oportunidades de ahorro energético según su rentabilidad.

Algunos de los puntos imprescindibles que debe recoger una auditoria energética son:

  • Catálogo de las instalaciones energéticas. Se han de inventariar las instalaciones y equipos de proceso para saber de qué manera se distribuye el consumo energético, cuáles son las características los mismos y sus modelos de funcionamiento.

  • Análisis de la factura eléctrica. Una vez que se conocen las instalaciones es posible establecer una valoración y ajuste en los parámetros de contratación con la Compañía Suministradora.

  • Diagnóstico de las instalaciones. Se han de elaborar diagnósticos de todas las instalaciones: climatización, agua caliente sanitaria, instalaciones de alumbrado, etc.; en los que se señalarán los puntos críticos: pérdidas de calor, malas prácticas, bajo rendimientos de los sistemas, etc.

  • Diagnóstico en las dependencias. Se han de analizar las dependencias sobre las que se va a actuar para reducir la demanda energética, mejorar el rendimiento de las instalaciones, el aislamiento de edificios, las condiciones de iluminación, etc.

  • Propuesta de medidas correctoras y nuevos protocolos de actuación. Se analizará, en este caso, además de la viabilidad técnica, la viabilidad económica, fijando inversiones, beneficios, costes y períodos de recuperación.