El marketing online se ha convertido hoy en día en algo esencial para todas las empresas que quieren dar a conocer su negocio. Su gran ventaja es que hacer publicidad de una marca a través de las redes sociales o de emailing es algo relativamente sencillo y también más o menos barato.
El marketing en redes sociales ya no es nada nuevo, pero a día de hoy muchas empresas siguen cometiendo los mismos errores que se cometían hace unos seis años, cuando este tipo de publicidad comenzaba a despegar.
Uno de los errores más habituales es centrar la actividad únicamente en una red social. Está claro que si la empresa no tiene un community manager profesional le va a resultar difícil poder atender a varios Social Media a la vez, pero hay que hacer un esfuerzo y promover la marca en al menos dos redes sociales.
La elección de las mismas tampoco debe ser aleatoria ni hay que dejarse llevar por modas. Hoy en día el público que interacciona en estos canales está muy definido, y la empresa debe centrarse en aquellas redes en las que su público potencial tenga más presencia.
Pero no se trata sólo de poder conectar mejor con el público, es que además poner todos los esfuerzos que se hacen en marketing online en un único medio puede llegar a suponer un riesgo.
Hay que tener en cuenta que la red social es una plataforma ajena a la empresa y que por tanto no puede controlar. Puede ocurrir, y de hecho ha ocurrido en alguna ocasión, que Twitter, Facebook, etc. decida cerrar o bloquear el perfil de una empresa. Si esto ocurre, si la marca ha centrado todo su marketing online en ese canal se habrá quedado sin su principal medio de comunicación con su público, lo que le supondrá un grave trastorno y además una importante pérdida económica.
El caso puede ser todavía más grave en el caso de aquellos pequeños negocios que han centrado prácticamente toda su actividad de marketing en las redes sociales. Tienen una cuenta con bastantes seguidores y prácticamente todas sus ventas vienen de lo que publicitan en su perfil. Para una empresa de este tipo el cierre o bloqueo de su perfil, aunque sea de forma temporal, puede suponer una auténtica ruina.
Sin embargo, existe una forma muy sencilla de que una situación de este tipo no se convierta en una grave crisis. Lo mejor en estos casos es estar presente en varias redes sociales. De esta forma, si hay algún problema en alguna red social el negocio puede seguir funcionando con relativa normalidad hasta que se logre resolver el problema que ha surgido con respecto al perfil que se ha visto afectado.
Además, también conviene trabajar otras áreas del marketing online como el posicionamiento SEO o el emailing (en este último caso, incluso existen servicios gratuitos que ofrecen herramientas de email marketing).
Quizás estas estrategias requieran de una mayor inversión de tiempo y/o dinero, pero a la larga pueden llegar a ser realmente beneficiosas. Además, cuanta más presencia tenga la marca online, más posibilidades tiene de incrementar sus ventas.