Dentro de esta protección se engloban tanto el derecho de asilo, que es concedido a quienes tienen el estatus de refugiados, como la protección subsidiaria a aquellos extranjeros que no son refugiados pero que están en una situación de riesgo que les impide volver a su país de origen.
Para solicitar esta protección hay que pasar una entrevista personal en la que se analizará la situación del solicitante. Pero es imprescindible pedir cita previa en la Oficina de Asilo y Refugio de Madrid (en la calle Pradillo) o bien en las diferentes Oficinas de Tramitación para Ciudadanos Extranjeros. Hoy en día la petición de cita previa se puede hacer online a través de la web de la entidad competente.
La petición de asilo también se puede hacer directamente en las Comisarías de Policía habilitadas a tal efecto, en los puestos fronterizos de entrada a territorio español e incluso en los Centros de Internamiento de Extranjeros, poniéndolo en conocimiento de la dirección del centro para que esta informe a las autoridades competentes.
La solicitud puede hacerse desde el mismo momento en que el interesado está en territorio español, pero en ningún caso debería dejarse transcurrir más de un mes para empezar la tramitación, ya que se consideraría que es una entrada ilegal y que se trata de un extranjero en situación irregular.
Una vez que se han iniciado los trámites para solicitar protección internacional los interesados reciben la conocida como "tarjeta roja", una tarjeta (de color rojo) que acredita que están inmersos en este proceso. En la misma se concede al interesado un número de NIE que deberá utilizar para todos los trámites personales, legales y administrativos que realice en territorio español.