La historia nos demuestra que después de cada crisis la sociedad, las empresas e incluso el panorama político cambia, y eso suele dar lugar a diferentes innovaciones y nuevas realidades.
Pensemos por ejemplo en la peste negra del siglo XIV. Es cierto que causó millones de muertes en todo el mundo, pero también supuso un antes y un después en la sociedad, marcando el cambio del antiguo sistema feudal a la relación laboral basada en un contrato de trabajo.
Pero no hace falta irse tan lejos, en 2008 el mundo experimento una gran crisis económica que dio lugar a altas cifras de paro, lo que coincidió, y no por casualidad, con el alza de la figura del falso autónomo y la creación de empresas como Uber o AirBnb. La conocida como economía colaborativa.
Por eso, no es arriesgado aventurar que una vez superada la crisis del coronavirus veremos cambios a nivel social y empresarial. Algunos positivos, otros quizás no tanto. Vamos analizar algunos de esos cambios que podrían estar por llegar.
Normalización del teletrabajo
Hace ya años que algunas grandes multinacionales vienen experimentando con el teletrabajo y obteniendo muy buenos resultados en cuanto a motivación de los empleados y productividad.
El confinamiento ha obligado a imponer el teletrabajo a empresas que nunca se lo habían planeado e incluso que no disponían de muchos medios para ello. Y el resultado ha sido positivo. Durante estas semanas pequeñas y grandes empresas han podido funcionar de forma prácticamente normal aunque sus empleados estaban en casa.
Por eso, no es de extrañar que después de esto el miedo al teletrabajo desaparezca totalmente y las empresas se animen a implantarlo. Lo que conllevará la digitalización de las empresas y un aumento en el desarrollo de herramientas que faciliten el trabajo en remoto: apps para videollamadas, para gestionar el trabajo en equipo, etc.
Formación online
No son pocos los que han decidido aprovechar estas semanas de paréntesis para formarse. Los centros educativos a distancia han tenido más trabajo que nunca y han demostrado que estudiar en un entorno virtual tiene múltiples ventajas.
Esto nos hace pensar que en un futuro próximo vamos a ver un desarrollo todavía mayor de la formación online a todos los niveles, lo que supone una oportunidad para aquellos que se dedican a la creación de contenidos multimedia, para las empresas de mantenimiento de plataformas de formación y también para los profesores.
Mejoras en ciberseguridad
Con los centros sanitarios trabajando a pleno rendimiento y miles de personas haciendo su trabajo desde casa, los hackers han intensificado su actividad, ya que cuando las líneas están saturadas son más vulnerables. Y esto nos ha demostrado que hace falta una mayor inversión en ciberseguridad. Así que es posible que las empresas dedicadas a mejorar la ciberseguridad en el teletrabajo tengan mucha demanda a partir de las próximas semanas.
Sanidad online
El coronavirus ha cambiado nuestra forma de relacionarnos con el personal sanitario, en estas semanas son pocos los que han ido a urgencias para cosas que no fueran realmente urgentes. Tampoco se ha visitado al médico para trámites sencillos como renovar una baja laboral o las recetas de medicamentos.
Esta situación nos ha demostrado que hay otra forma de cuidar de la salud y que no es necesario colapsar los centros sanitarios para ciertas consultas.
Ahora que hemos visto que existe otra forma de ir al médico quizá no queramos cambiarla, por lo que las apps de salud pueden tener un gran protagonismo en el futuro y nos ayudarán a estar más sanos, incluso a aquellos que siempre son más reticentes a ir al médico.
Impresión en 3D
Gracias a la colaboración entre ingenieros y particulares que tenían impresoras 3D en su casa se han podido fabricar cientos de máscaras de protección que han ayudado al personal sanitario, y a todos aquellos que han tenido que trabajar durante la crisis del coronavirus, a realizar su tarea con más seguridad.
Ahora que sabemos que tener uno de estos aparatos en casa nos puede ayudar a fabricar cosas tan prácticas y necesarias como una máscara antimicrobiana, es posible que su demanda se incremente en los próximos meses y que todo el mundo quiera tener una en casa.
Servicios de asistencia a mayores y desfavorecidos
La combinación entre tecnología de última generación y voluntarios ha sido la clave para que durante las pasadas semanas personas mayores que viven solas y miembros de colectivos desfavorecidos no se hayan quedado desamparados.
Desde un robot que ayuda en los procesos asistenciales a plataformas que ponen en contacto a personas que no pueden salir con voluntarios que están dispuestos a echarles una mano y hacer la compra por ellas. En estas semanas hemos sacado a relucir un lado solidario que no deberíamos perder, y ahora la tecnología nos puede ayudar a cuidar de esas personas que más lo necesitan.
Cuidado y bienestar en casa
Especialistas en nutrición, en yoga, en meditación, en mindfulness y en fitness han trabajado sin descanso para que incluso estando en casa estemos en plena forma y cuidemos de nuestra salud.
Muchos de estos profesionales nunca se habían planteado trabajar online y ahora han visto que pueden hacerlo sin ningún problema. Gracias a las tecnologías actuales pueden hacer una consulta por videoconferencia o hacer una clase online, así que se abre para ellos la posibilidad de ofrecer sus servicios en cualquier lugar del mundo.
Ocio y entretenimiento
Si algo hemos consumido durante el estado de alarma es entretenimiento digital. Películas, series y libros han sido los salvadores de grandes y pequeños. No cabe duda de que tener servicios de música, lectura o series en streaming nos ha librado del aburrimiento y ha hecho el confinamiento mucho más entretenido.
Si el streaming ya estaba experimentando un gran crecimiento antes de la crisis del Covid-19, crecerá todavía más en los próximos meses y quizá apueste por una especialización mayor: contenido infantil, contenido educativo, cine clásico, etc.
Acceso a la cultura
Aunque en estas semanas teatros y museos han estado cerrados al público, su actividad no ha parado. El Prado ha retransmitido cientos de horas de vídeo a través de su canal de YouTube explicando algunos de sus mejores cuadros, y algunos teatros han permitido ver gratuitamente las grabaciones de obras representadas en los mismos.
Casi sin ser conscientes de ello, las entidades dedicadas a la cultura se han hecho ahora mucho más accesibles para aquellos que nunca se habrían planteado pasar una tarde en un museo o que no tienen recursos económicos para ello.
El consumo cultural en vivo se va a recuperar poco a poco, pero esta experiencia nos ha demostrado que ha llegado el momento de apostar también por la digitalización de espectáculos para dar un mayor acceso a la cultura a todo el mundo.
Logística
La logística y las actividades relacionadas con la cadena de suministro son esenciales en nuestro día a día, y en las últimas semanas lo han sido todavía más. Empresas y autónomos han trabajado sin descanso para que no nos faltaran productos básicos, y la tecnología ha sido su gran aliada en esta labor.
Herramientas para la gestión de stock, el Internet de las Cosas o la Inteligencia Artificial aplicadas al campo de la logística permiten que el abastecimiento sea más rápido y sencillo. Todas ellas se seguirán desarrollando todavía más de cara a conseguir un abastecimiento más rápido y más económico.
Y no hay que olvidarse de los servicios de paquetería, que han funcionado a pleno rendimiento e incluso han diseñado nuevas formas de entregas para agilizar su trabajo. Lo que sin duda va a cambiar la logística de última milla para siempre.
Estos son solo algunos ejemplos, pero seguro que todavía nos quedan muchas novedades por ver después de la crisis del coronavirus. Así que, aunque pueda parecer lo contrario, ahora es un buen momento para emprender en campos que van a estar en pleno cambio o que son totalmente novedosos.