En una situación tan compleja como la que estamos atravesando no es de extrañar que muchos autónomos tengan dudas sobre los Fondos Europeos. Se ha hablado muchísimo de ellos, pero a día de hoy siguen sin llegar y todo son incertidumbres.
Fue el pasado mes de febrero cuando se comenzó a hablar de que una parte de los fondos podría usarse para dar ayudas directas a autónomos y pymes, y esto supone una auténtica novedad. En todo lo que llevamos de crisis a raíz de la pandemia de Covid-19, el Estado central no había concedido ayudas de este tipo.
¿Cómo es el paquete de ayudas públicas?
Aunque todavía hay margen para algunas modificaciones, está previsto que el paquete de ayudas directas tenga un importe total de 11.000 millones de euros para sectores tan castigados como la hostelería, el turismo y el comercio, así como un fondo dotado con 7.000 millones de euros y que está destinado a dar apoyo directo a autónomos y pymes.
Un segundo fondo se va a encargar de reestructurar los algo más de 120.400 millones de créditos avalados por el ICO, mientras que un tercer fondo está orientado a la recapitalización de empresas medianas, con una dotación de 1.000 millones de euros.
¿Quiénes pueden acceder a las ayudas?
Los sectores que pueden acogerse a estas ayudas públicas están recogidos en el Anexo del Real Decreto-ley 5/2021, de 12 de marzo. Son más de 90 y engloban actividades tan variadas como las actividades de impresión y artes gráficas o la fabricación de artículos de peletería.
No obstante, hay sectores muy afectados por la pandemia que han quedado fuera de las ayudas, como ha ocurrido con las peluquerías o las academias de formación. Esto ha hecho que se genere un gran revuelo, por lo que no se descarta que en el futuro haya modificaciones al respecto y se incluya a sectores de actividad que ahora mismo están fuera de las ayudas.
¿Qué requisitos hay que cumplir para acceder a las ayudas directas?
Como siempre que se trata de ayudas públicas, es imprescindible que los solicitantes estén al corriente de pago de sus obligaciones con la Agencia Tributaria y la Seguridad Social. Al respecto hay que tener en cuenta que haber aplazado una deuda no supone que se pierda el derecho de acceso a esas ayudas, salvo que se incumplan las condiciones de pago pactadas.
El otro requisito importante a cumplir es que el volumen de operaciones anual en el IVA haya descendido más de un 30% en 2020 en comparación con los resultados obtenidos en 2019. Es decir, que es necesario que la facturación haya caído un mínimo de un 30% en 2020.
Sin lugar a dudas, el requisito que más incertidumbre causa entre los profesionales que trabajan por cuenta propia es el que hace referencia a la viabilidad del negocio. Es un concepto bastante indeterminado, más si tenemos en cuenta que en la situación actual muchas pymes y autónomos están en un momento en el que su actividad está en riesgo.
Aunque no se ha definido exactamente qué es la viabilidad del negocio, en líneas generales se entiende que existe si no se obtuvo un resultado negativo en la declaración de IRPF por actividades económicas de 2019. Siempre y cuando se tribute por estimación directa.
Los autónomos que tributan por módulos pueden acceder a las ayudas si su actividad encaja dentro de los sectores expresamente recogidos en el Decreto-ley que regula las ayudas, sin importar su facturación.
Compromiso de actividad
Una cuestión muy importante a tener en cuenta es que, al acceder a las ayudas de los Fondos Europeos, los autónomos y empresarios se comprometen a mantener su actividad hasta junio de 2022. Si no lo hacen, tendrán que devolver la cantidad que se les haya dado en concepto de ayuda.
Esto implica que antes de solicitar la prestación hay que evaluar muy bien si de verdad la actividad es viable porque, si resulta que no lo es, te puedes encontrar en el futuro con una deuda con la que no contabas.
Importe de las ayudas directas
La cantidad exacta a la que se tiene derecho se determinará atendiendo a la caída en el volumen de facturación, pero los autónomos en régimen de estimación objetiva no podrán recibir más de 3.000 euros. Por su parte, los empresarios y autónomos tributen por módulos pueden acceder a ayudas de entre 4.000 y 200.000 euros.
¿A qué se puede dedicar el dinero?
Las ayudas directas que se van a dar con el dinero de los Fondos Europeos son finalistas. Es decir, que los beneficiarios no pueden gastar el dinero como quieran, sino que tienen que darle alguna de las finalidades previstas legalmente:
- Pago a proveedores.
- Pago de nóminas de empleados y otros acreedores.
- Abono de gastos fijos devengados entre el 1 de marzo de 2020 y el 31 de mayo de 2021, si el contrato se ha celebrado antes del 13 de marzo de 2021.
La Administración se encargará de supervisar si las ayudas se están destinando a las finalidades establecidas y, si no es así, habrá que devolverlas.
¿Cómo se solicitan las ayudas?
La gestión le corresponde a las Comunidades Autónomas, por lo que cada una establecerá su propio sistema de presentación de solicitudes.
Dado que la cantidad que va a recibir cada autonomía es limitada y no es la misma en todos los casos, se prevé que una vez que comience el plazo para solicitar las ayudas haya un gran aluvión de solicitudes, así que vas a tener que estar muy atento para hacer la gestión lo antes posible.