Una nueva merma a los derechos de las mujeres autónomas.
Se trata de un punto que se recoge en el Decreto 20/2012 que empezó a tener vigencia este verano y que señala que aquellas mujeres autónomas que hayan optado por el cese de actividad durante su embarazo y decidan reiniciar su actividad en un plazo inferior a dos años, ya no tendrán la oportunidad de beneficiarse de las ayudas del 100% de las cuotas de la Seguridad Social durante los primeros 12 meses.
Esta merma afecta de una manera sustancial a aquellas mujeres que creían poder conciliar su vida familiar con su propia actividad de empresarias, ya que suponía un descargo económico importante que paliaba las pérdidas económicas causadas por el abandono de la actividad en favor del cuidado de un hijo en los primero meses.
Lo curioso de esta noticia es que el número de mujeres que se sigue afiliando a la Seguridad Social como autónomas continúa en aumento, y supera en bastante cantidad al número de hombres.
