La medida que va a permitir que los autónomos y las Pymes puedan aplazar el pago del IVA hasta que cobren las facturas que se les adeudan, ha sentado bastante bien en el seno de las organizaciones, no obstante exigen alguna que otra reforma en el diseño definitivo de la norma.
Las asociaciones piden que la cifra de techo de facturación para poder acogerse a este aplazamiento se eleve. La propuesta permite ahora aplazar el pago del IVA a empresas que no superen los dos millones de euros al año, y las asociaciones piden que esa cifra se eleve a 6 millones de euros.
De elevar la cifra, según Jesús Terciado, presidente de Cepyme, las empresas que se acogerían a esta normativa beneficiosa sería del 98% de las empresas. También se está intentando poner énfasis en algunas reformas que impedirían que muchos proveedores que serían perjudicados por la norma no sofran ningúna contrapartida.
También señala UPTA por su parte que las norma se limita a aquellos autónomos que cotizan por estimación directa y que apenas son un millón.
