La reforma laboral introduce grandes cambios. El decreto marcará un antes y un después en la legislación laboral española.
La reforma termina con la indemnización histórica por despido improcedente de 45 días por año trabajado, con un máximo de 42 mensualidades. A partir de ahora se generalizará el despido improcedente de 33 días con un máximo de 24 mensualidades.
Aunque otro de los puntos más conflictos de la reforma, es que el Gobierno ha decidido ampliar y clarificar la forma del despido objetivo procedente por causas económicas. Lo que dará lugar, según los sindicatos, a que la mayoría de los despidos tengan las indemnizaciones más baratas de 20 días por año trabajado con un máximo de 12 mensualidades.
Otra de las cuestiones que no ha gustado a sindicatos y trabajadores es que el decreto facilitará los expedientes de regulación de empleo. Hasta el momento para realizar un ERE o despido colectivo era necesario la aprobación de la autoridad laboral, por lo que sindicatos y empresarios debían negociar las indemnizaciones de los trabajadores. Ahora no será necesaria la aprobación de la autoridad laboral para realizar un ERE por lo que el poder sindical en las negociaciones pierde una gran fuerza.
La reforma termina con la indemnización histórica por despido improcedente de 45 días por año trabajado, con un máximo de 42 mensualidades. A partir de ahora se generalizará el despido improcedente de 33 días con un máximo de 24 mensualidades.
Aunque otro de los puntos más conflictos de la reforma, es que el Gobierno ha decidido ampliar y clarificar la forma del despido objetivo procedente por causas económicas. Lo que dará lugar, según los sindicatos, a que la mayoría de los despidos tengan las indemnizaciones más baratas de 20 días por año trabajado con un máximo de 12 mensualidades.
Otra de las cuestiones que no ha gustado a sindicatos y trabajadores es que el decreto facilitará los expedientes de regulación de empleo. Hasta el momento para realizar un ERE o despido colectivo era necesario la aprobación de la autoridad laboral, por lo que sindicatos y empresarios debían negociar las indemnizaciones de los trabajadores. Ahora no será necesaria la aprobación de la autoridad laboral para realizar un ERE por lo que el poder sindical en las negociaciones pierde una gran fuerza.