91 197 67 48    hola@redautonomos.es

dichoso-black-friday

El dichoso Black Friday

El Black Friday ha llegado para quedarse. No quedan dudas  acerca de que el comercio español ha importado esta fecha especial de venta americana sin remilgos. 

Esta muestra más de la globalización, que viene a sumarse a otras como Halloween, ha causado un impacto importante en nuestro comercio, como hemos podido comprobar las ultimas semanas.. 

En nuestro país el pistoletazo comercial de la Navidad se iniciaba el reciente puente de la Constitución, pero con la llegada del Black Friday el inicio de la campaña navideña ha cambiado, y ya se inicia con esta fecha, a la que, con menor impacto le sigue el cyber monday, para luego sufrir un tremendo parón hasta la llegada de las fechas navideñas propiamente dichas, sólo superado por el citado puente de la Constitución.

La motivación del Black Friday en USA, nace de su fijación tras el festivo día de Acción de Gracias, mientras que la motivación en España surgió de su acogimiento, durante los años más duros de la crisis, como elemento dinamizador de unas ventas apagadas.

Tanto es así que, año tras año, los comercios han abrazado esta fecha especial de venta, e incluso han ampliado su aplicación. El Black Friday no se limita al viernes, ni siquiera al fin de semana, sino que es usado como argumento comercial durante varias semanas o incluso todo el mes de noviembre.

La gran distribución, en especial, ha trasladado al consumidor la idea de esta fecha como fecha especial de ventas, y los consumidores, en muy poco tiempo, la han abrazado con entusiasmo.

Ante esta situación los pequeños y medianos comercios no han tenido otra opción que intentar aprovechar esta ola para subirse en ella en lugar de verse arrollados por ella.

Aunque para el pequeño comercio no es la mejor opción verse obligado a adelantar el inicio de la campaña navideña con una venta especial a precios rebajados, sería ridículo pensar que quedarse fuera evitará que el consumidor invierta parte de su presupuesto navideño en esa fecha en otras tiendas. 

No hay dudas de que una parte del pastel navideño se ha repartido ya, una vez hemos superado tanto el Black Friday como el punete d ella Constitución, lo que también implica para aquellos cuyos resultados no sean los esperados, que comienzan las urgencias sin haber comenzado, en modo estricto, la campaña navideña.

Lo ideal sería usar estas fechas para iniciar las ventas navideñas de producto “full price”, o incluir ventas especiales pre-navideñas para ejecutar todas aquellas ventas de producto que podamos tener “atrasado”, pero sin que los descuentos aplicados impliquen un coste que lastre la rentabilidad de la campaña navideña. Sin embargo, la realidad implantada por los grandes de la distribución hacen esto imposible.

Así, muchos pequeños comercios hablan del dichoso Black Friday, aunque gran parte de ellos utilizan la acepción de desventurado o molesto más que la que se refiere a felicidad o suerte, que sólo queda reservado para unos pocos.