Es de todos conocido que los emprendedores son personas valientes, valientes de verdad porque luchan para alcanzar sus objetivos, a pesar de los riesgos inherentes a la labor de emprender.
Ser valiente implica sentir temor, el temor es normal, racional cuando decides apostar por tu idea, por tu proyecto. El temor puede ser racional o irracional. Si lo que nos acompaña es un temor irracional, corremos el riesgo de que llegue a paralizarnos, que anule nuestro talento y capacidad para la toma de decisiones.
Para evitar llegar a esta situación de parálisis es fundamental gestionar nuestro miedo racional, ese que nos alerta sobre potenciales situaciones de riesgo, el que nos hace valorar las consecuencias de nuestras decisiones y el impacto que puede tener en nuestra vida cotidiana.
La mayoría de los emprendedores iniciamos nuestra andadura en este nuevo ecosistema por medio de un plan, un plan estratégico de nuestro proyecto y de su evolución. Una parte importante, pero no reflejada en el documento, es la gestión del miedo racional.
Dicho de otra forma, los criterios de gestión nos dan las pautas de los indicadores que debemos controlar, de las acciones lógicas a tomar para corregir las desviaciones y de cómo superar los posibles problemas económicos y financieros a los que nos enfrentaremos durante la vida de nuestro proyecto laboral.
Uno de los mayores “miedos racionales” a los que nos enfrentamos los emprendedores en España es la posibilidad de que nuestro proyecto fracase. La razón de este miedo está perfectamente justificada porque, hasta hace poco, lo único que no estaba sujeto a la incertidumbre era, que si el proyecto laboral fracasaba, teníamos muchas posibilidades de que ese fracaso arrastrara nuestro proyecto de vida. Vamos, que la posibilidad de que el fracaso de mi proyecto laboral implicaba la convivencia con unas deudas con vocación de eternidad que impedirían, o el mejor de los casos complicarían, mis opciones de futuro, es muy cierta. Mis opciones y las de mi familia, no lo olvidemos.
Por otro lado, desde nuestro país, veíamos con curiosidad y cierta envidia, como en países próximos a nosotros o con modelos sociales similares, el emprendimiento era mucho mayor y, curiosamente, había personas, muchas personas, que lo intentaban en repetidas ocasiones, todo sin que estos intentos para emprender supusiesen la ruina eterna para ese “valiente”.
Supongo que esta situación fue lo que llevó a la Unión Europea a obligar a todos sus miembros (España incluida,) a transponer la Ley de Segunda Oportunidad.
Sin embargo, 7 años después de esta transposición, pocos españoles, pocos emprendedores, conocen la citada ley, una ley que puede aportar tantos beneficios y al mismo tiempo tan desconocida.
Parece evidente que este desconocimiento tiene mayor impacto entre los autónomos y las PYMES. La razón parece evidente, autónomos y PYMES carecen de los recursos adecuados para tener información actualizada y veraz sobre cambios normativos o legislativos.
Esta es la razón que lleva a Red Autónomos a desarrollar una campaña de información sobre el alcance y beneficios que Ley de Segunda Oportunidad, puede aportar, y para que esta llegue y pueda ser utilizada por todos los ciudadanos. Todos, sin matices, autónomos, empresarios o personas físicas.
Evidentemente la dificultad para hacer llegar a todos los ciudadanos esta información era enorme. La capacidad, desde Red Autónomos, para transmitir esa información a la totalidad de la ciudadanía, era y es limitada.
Ante esta situación, decidimos acercarnos a los ciudadanos a través de sus ayuntamientos. Las razones para la elección de los ayuntamientos parecen evidentes, se trata de la administración pública más cercana al ciudadano, las más cercana y la más próxima, en términos de sensibilidad y conocimiento de los problemas reales.
En base a todo esto, desde Red Autónomos, iniciamos, ya en 2021, una serie de actividades con diferentes ayuntamientos, inicialmente circunscritos a la Comunidad de Madrid. Actividad que nos ha permitido dar a conocer los beneficios de esta ley a miles de madrileños.
Nuestro objetivo, sin ánimo de lucro, es poder multiplicar nuestras presentaciones en lo que queda de año para, posteriormente, llegar a toda España y así permitir que los beneficios y opciones que aporta esta ley, sean conocidos por la mayoría de los españoles.
Nuestra experiencia y análisis de resultados es clara, los gobiernos municipales que nos permiten mantener contacto con ellos, en su gran mayoría, apoyan nuestra iniciativa. La apoyan y en consecuencia reciben el reconocimiento de sus vecinos por su sensibilidad social y por la búsqueda de beneficios para la totalidad de su población.
Los ayuntamientos tienen la ventaja de su proximidad al ciudadano, a sus problemas e inquietudes reales y por eso tienen la responsabilidad social de informarles de sus mejores opciones.
Desde Red Autónomos lo entendemos así, desde los ayuntamientos también y por eso entre todos podemos y debemos poner en valor la proximidad a los problemas reales.
