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Entre las solicitudes históricas del colectivo de trabajadores autónomos se encuentra la igualación de derechos y protección social con los trabajadores por cuenta ajena y la creación de un sistema más justo y equitativo de cotización social

Los sucesivos gobiernos de nuestra democracia han pasado de puntillas por ambas peticiones. Incluso los gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero, que crearon el Estatuto del Trabajo Autónomo o la prestación por cese de actividad para los trabajadores autónomos, girando su mirada a este colectivo y dotándole de un marco legal ampliando la protección, adolecieron de cierta valentía para profundizar con contundencia en ambas peticiones históricas de los autónomos.

Por este motivo, la decisión del actual gobierno, y en especial del ministro Escrivá, de abordar estas solicitudes merecen todo mi respeto.

El primer gran escollo para avanzar en este objetivo está en unificar las opiniones y objetivos desde el colectivo de autónomos, tanto en lo que respecta a la protección social y crecimiento de derechos, como en la necesidad de ligar las cotizaciones sociales a los ingresos.

Los autónomos con mayor solvencia y capacidad económica no estiman estas solicitudes del colectivo entre sus prioridades, y son aquellos con una situación económica más débil o inestable los que reclaman con más vehemencia esta necesidad.

Lo cierto, es que si echamos una mirada al colectivo de autónomos, encontramos un dato inequívoco, y es la fragilidad económica de gran parte del colectivo y la necesidad de protección ante la adversidad, ya sea esta provocada por un crack bancario como en 2008, por una pandemia como en 2020, o por el propio devenir económico.

De los 3.340.343 afiliados al RETA el 31/12/2021, el 64,7% cotizaba por la base mínima (2.153.073).

De los 2.033.891 autónomos que son personas físicas, el 79’5% no tienen asalariados, y sólo el 5’5% tiene 3 o más trabajadores.

Con estos datos parece oportuno que un gobierno con sensibilidad social asuma la necesidad de reforzar la cobertura social del colectivo y ajustar las cotizaciones sociales a los ingresos económicos de cada cual, exactamente igual que ocurre en el caso de los trabajadores por cuenta ajena.

Desde Red Autónomos estimamos positiva la cotización por ingresos. Por ello, trasladamos nuestra propuesta de tramos para ajustar la cotización social a los ingresos al gobierno, la cual tenía tres ejes principales:

1.- Que las bases de contingencias comunes (28.30%), contingencias profesionales (1,3%), Cese de actividad (0,9%) y Formación profesional (0,1%) se redujeran, quedando el sumatorio total por debajo del 30,6% actual.

2.- Que aquellos autónomos cuyos ingresos queden por debajo del SMI queden exentos de la cuota. 

3.- Presentar un sistema con 5 tramos, con el objetivo de ayudar a los autónomos más desfavorecidos e intentar no incrementar la cotización del mayor número de autónomos. Los autónomos con mayores ingresos, asumirían un mayor pago de modo obligatorio, que asegurara los ingresos del sistema, conllevando para todo el colectivo unas mayores prestaciones. 

En lo que respecta a la última propuesta del ministro Escrivá que fija 12 tramos, y en la que los 4 primeros ven reducida su cuota respecto a la cuota mínima actual, entendemos que es un paso en la buena dirección, si bien tenemos algunas propuestas al respecto.

Tramo  1. Rendimientos netos hasta 700€, Cuota de 204€ (ahorro de 90€/mes respecto a la cuota actual).

Tramo 2. Rendimientos netos de 700€ hasta 900€, Cuota de 244€ (ahorro de 50€/mes respecto a la cuota actual)

Tramo 3. Rendimientos netos de 900€ hasta 1.125€, Cuota de 264€ (ahorro de 30€/mes respecto a la cuota actual)

Tramo 4. Rendimientos netos de 1.125€ hasta 1.300€, Cuota de 290€ (ahorro de 4€/mes respecto a la cuota actual)

Tramo 5. Rendimientos netos de 1.300€ hasta 1.500€, Cuota de 382€ (incremento de 88€/mes respecto a la cuota actual) 

Tramo 6. Rendimientos netos de 1.500€ hasta 1.700€, Cuota de 474€ (incremento de 180€/mes respecto a la cuota actual).

Tramo 7. Rendimientos netos de 1.700€ hasta 1.900€, Cuota de 535€ (incremento de 241€/mes respecto a la cuota actual).

Tramo 8. Rendimientos netos de 1.900€ hasta 2.330€, Cuota de 597€ (incremento de 301€/mes respecto a la cuota actual).

Tramo 9. Rendimientos netos de 2.330€ hasta 2.760€, Cuota de 728€ (incremento de 436€/mes respecto a la cuota actual).

Tramo 10. Rendimientos netos de 2.760€ hasta 3.190€, Cuota de 860€ (incremento de 566€/mes respecto a la cuota actual).

Tramo 11. Rendimientos netos de 3.190€ hasta 3.620€, Cuota de 991€ (incremento de 697€/mes respecto a la cuota actual).

Tramo 12. Rendimientos netos superiores a 3.620€, Cuota de 1.123€ (incremento de 829€/mes respecto a la cuota actual)

En primer lugar al Tramo 1, que habla de unos rendimientos netos por debajo de 700€, no se le puede asociar una cuota de 204€ en nuestra opinión. Creemos que aplicar un porcentaje superior al 30% para los más desfavorecidos es un error que no sólo no introduce una mejora del sistema de cotización adaptándolo a los ingresos, sino que, en su lugar, perpetua la condena de una cotización excesiva, en especial para todos aquellos que acuden al emprendimiento expulsados del sistema por cuenta ajena, ya sea por cuestiones de edad, nacionalidad, etc.

Por otro lado, la mayoría de tramos estimados por la propuesta del ministro vería incrementada su cuota respecto a la cuota mínima actual, lo que tampoco parece una medida que vaya a ser una aceptada por el colectivo, pues parece más una adaptación para incrementar la cotización que para establecer un sistema de tramos que se adapte a los ingresos.

Desde una perspectiva puramente aritmética parece lógico pensar que al menos la mitad de los tramos reduzcan su cotización.

Por otro lado, es cierto es que si nos atenemos a los rendimientos expresados por los autónomos en las declaraciones de Hacienda, gran parte de los autónomos verían reducida su cuota, pero aún así entendemos que las cuotas que soportan los tramos con rendimientos menores no deben soportar un porcentaje superior a los tramos con mayores rendimientos. En la propuesta presentada por el ministro los tramos 1 y 2 serían los que soportarían una cuota más grande sobre sus rendimientos en porcentaje.

Desde Red Autónomos consideramos que plantear un sistema basado en ingresos ha de ser con el objeto de que sea progresivo, siendo los autónomos de mayores ingresos los que soporten mayor porcentaje de cuota sobre estos, tal y como establece el artículo 31 de nuestra Constitución, así como orientar el sistema a que aquellos en situación de precariedad vean reducida su cuota. 

En este sentido, la propuesta se aleja de ambos objetivos pues los autónomos de mayores ingresos no sólo no soportan mayor porcentaje de cuota, sino que soportan menos que los que cuentan con menores ingresos.

      

Tal y como expresábamos en nuestra propuesta, consideramos que los autónomos con ingresos inferiores al SMI han de tener una significativa reducción en su cuota, e incluso su eliminación, circunstancia que no ocurre con la propuesta actual.

De esta manera, planteamos reducir las cuotas de los tramos 1 y 2.

En el caso del tramo 1, estimando la posibilidad de una exención de la misma durante un período de un año, al objeto de ayudar a los autónomos en ese estado de precariedad económica.

En el caso del tramo 2, en modo alguno su cuota debe suponer un porcentaje mayor sobre sus ingresos que el de los tramos con mayores rendimientos.

Asimismo, creemos que los tramos 1 a 5 deberían contar con una cuota cuyo porcentaje sobre sus ingresos fuera menor, de tal manera que el porcentaje sobre ingresos fuera creciendo a medida que crecen los ingresos.

Por otro lado, desde nuestro punto de vista, ha de ser un objetivo prioritario del cambio de sistema que este suponga una mejora sustancial en la protección social del colectivo, reformando en profundidad el sistema de prestación por cese de actividad el cual ha mostrado nítidamente su inoperancia, así como desligar al mismo del control de las mutuas.

Soy mujer, feminista y tengo actitudes machistas (muy a mi pesar).

Me resulta de una gran responsabilidad escribir un artículo sobre la mujer, sobre el por qué reconozco imprescindible ser feminista en nuestros días y sobre por qué han sido feministas quienes nos han traído hasta este lugar que hoy disfrutamos y hasta este lugar desde donde debe partir nuestro trabajo para continuar el camino de la lucha por la igualdad real entre mujeres y hombres.

Nuestra representación numérica en el contexto del trabajo por cuenta propia es alto, casi el 40% del total de los trabajadores autónomos somos mujeres. 

Desde un enfoque de género el trabajo autónomo también tiene sus peculiaridades porque las mujeres autónomas nos enfrentamos a retos diarios exclusivos por el hecho de  ser mujeres. No sólo cuando desarrollamos nuestra actividad en sectores altamente ocupados por hombres como la construcción o el transporte sino en general y con independencia del sector profesional.

Desde el propio entorno familiar el hecho de emprender para una mujer se ve muchas veces frenado de inicio con montones de argumentos que exponen dudas sobre nosotras mismas como gestoras y sobre nuestros proyectos y nuestra integración en el mundo empresarial. En muchos casos esto sólo retrasa algo la toma de la decisión, pero en otros la respuesta negativa de nuestro círculo hace que volvamos a plantearnos si el proyecto será viable,  que dudemos de si seremos capaces, de si tendremos la vocación necesaria o  la energía que se supone requiere sacar adelante un proyecto empresarial y personal  propio desde el autoempleo,   cuya filosofía desarrollaremos nosotras mismas y cuyos valores coincidan con los nuestros. 

Por desgracia algunas mujeres altamente creativas en la búsqueda de alternativas y de nuevas soluciones a necesidades existentes nunca hacen realidad sus sueños profesionales desde el emprendimiento por no estar preparadas para superar esa primera barrera de  argumentos en contra en el entorno más cercano que acaban por pesar más que sus propias ambiciones. 

En un segundo término hay una barrera en el acceso a la financiación. En las entidades bancarias los planes de empresa presentados por mujeres se estudian menos y se rechazan antes. Además en muchos casos, cuando se conceden, las condiciones son menos ventajosas que en caso de ser proyectos presentados por hombres a la entidad.

Esta dificultad para acceder a préstamos en condiciones de igualdad hacen imprescindible planes específicos por parte de la administración, planes de microcréditos y financiación femenina de uso exclusivo para mujeres que garantice que podamos acceder a financiación con independencia de nuestro género.

Otro de los problemas de las mujeres autónomas es que en muchos casos acoplamos nuestros proyectos  profesionales a nuestras vidas personales por lo que en muchos casos las decisiones se toman desde la necesidad personal ante la obligatoriedad de atender ciertas cuestiones familiares en vez de resolver las cuestiones profesionales centrándose en las oportunidades del negocio, en su temporalidad, en sus características propias, en los valores de la marca o en la estrategia comercial previamente definida.

Todo esto hace que el negocio se resienta y por tanto termine por no llegar a ser todo lo rentable y duradero que podría llegar a ser sin todas estas dificultades del día a día.

Para cambiar esto necesitamos un nuevo modelo de sociedad  en el que la vida personal y profesional puedan unirse de forma que una enriquezca la otra y viceversa y que de paso permita que las mujeres que lo deseen sean madres.  Para ello es fundamental la educación ciudadana sobre conciliación y asunción por parte de los hombres de las tareas del hogar y los cuidados.

También creo que sería muy bueno generar canales de acceso a formación en materia de emprendimiento desde una perspectiva de género en torno a contenidos empresariales, de empleo, de empoderamiento, de crecimiento personal y autoestima entre otras temáticas, precisamente para que nosotras mismas seamos conscientes y asumamos que tenemos la oportunidad de ocupar el puesto que queramos cuando queramos, que seamos conscientes de que a veces nosotras mismas dejamos pasar las oportunidades por no creernos a la altura cuando la realidad es que seguramente sí estamos a la altura.

Nani Arriaza es autónoma del sector audiovisual, además de Secretaria de Organización de Red Autónomos y Miembro del comité de empleo, formación y desarrollo de BPW-International 2021-2024

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