La crisis actual tiene tres características que la hace especialmente preocupante. Primero, es una crisis sanitaria donde está en juego la salud pública. Segundo, conlleva una crisis económica global. Y tercero, es una crisis mundial a la que es imposible poner fronteras.
En resumen, es una crisis para todos y todas, independientemente de la edad que se tenga, el estrato social al que se pertenezca y la nacionalidad que se ostente.
En este sentido, se debería tener en cuenta que las medidas que se adopten han de servir para ayudar a toda la población, no solo a unos pocos. No se puede dejar fuera a nadie y, menos aún, a aquellos que ya están en riesgo de exclusión o en situaciones especialmente vulnerables.
En este sentido, quiero llamar la atención sobre el colectivo de población migrante y refugiada que reside en nuestro país, y sobre las dificultades que tienen, no solo para encontrar trabajo, sino también para desempeñarse como trabajadores por cuenta propia.
Desde la ONU se han elaborado una serie de recomendaciones dirigidas a Gobiernos y Administraciones Públicas a fin de que estas promuevan el autoempleo entre este colectivo, con la puesta en marcha de políticas y medidas de diversa índole. En Red Autónomos creemos que son acertadas y proponemos al gobierno que ponga los medios para desarrollarlas, contando especialmente con aquellas organizaciones, como la nuestra, implicadas en el desarrollo del emprendimiento y en la defensa de pymes y autónomos.
Las propuestas de la ONU giran en torno a los siguientes ejes:
Formulación de una estrategia nacional de fomento de la iniciativa emprendedora
El primer paso implica conocer el estado del emprendimiento entre migrantes y refugiados en el país, perfilar las habilidades y características propias de los migrantes y ayudarles a comprender su potencial emprendedor, localizando además los sectores con mayor potencial de emprendimiento.
Una vez que se conoce el escenario en el que se está trabajando y las características propias de los actores (en este caso migrantes y refugiados), resulta mucho más sencillo empezar a desarrollar políticas concretas que aumenten los niveles de autoempleo.
Optimización del marco regulador
El objetivo de este tipo de políticas es conseguir una regulación más sencilla de todo lo relacionado con la creación y registro de empresas por parte de migrantes y refugiados, partiendo de la base de que no tienen conocimientos sobre la legislación nacional en este tema y los trámites administrativos se les pueden hacer especialmente complicados.
Para ello habrá que adoptar medidas como eliminar posibles barreras de acceso a la financiación, simplificar la burocracia, proporcionar información sobre la normativa que afecta a sectores concretos (hostelería, sanidad, etc.) y hacer ajustes en todas aquellas normas que de una manera u otra puedan suponer una barrera al emprendimiento de los no nacionales, como por ejemplo, las que afectan al reconocimiento de cualificaciones y experiencias laborales previas.
Políticas de fomento de la educación emprendedora y desarrollo de habilidades
Una de las principales trabas que existen para emprender es la falta de conocimientos sobre cuestiones básicas como la normativa, la fiscalidad o las oportunidades de negocio que existen.
Las políticas que se pueden adoptar dentro de este punto están vinculadas directamente con la formación de migrantes y refugiados en materias que puedan ayudarles a poner en marcha su propio negocio.
Implican desde favorecer la participación de estos colectivos en programas de emprendimiento que ya estén en marcha, a la creación de programas formativos relacionados con el autoempleo dirigidos exclusivamente a no nacionales.
Los programas educativos deberían combinar tanto cuestiones generales como habilidades técnicas, de liderazgo o financieras, con cuestiones más específicas relacionadas con el ejercicio de ciertas profesionales. Para ello, el desarrollo de actividades prácticas es esencial.
Por otro lado, también sería interesante mejorar la capacitación de los formadores, para que tengan un mayor conocimiento de la realidad social, laboral y económica que deben enfrentar migrantes y refugiados. Siendo también factible la posibilidad de crear programas que pongan en contacto a miembros de este colectivo que ya hayan emprendido en nuestro país, con otros que estén valorando hacerlo.
Políticas de facilitación del intercambio de tecnología y de la innovación
La tecnología es esencial en la actualidad para afrontar el proceso de emprendimiento, tanto en lo relativo a la formación de los futuros emprendedores como en la puesta en marcha del proyecto y la gestión del negocio creado.
A través de estas políticas Gobiernos y Administraciones Públicas deberían impulsar la alfabetización digital de migrantes y refugiados, así como facilitarles el acceso a equipos informáticos y redes WiFi a través de espacios de trabajo que deberían ser compartidos con emprendedores locales para favorecer la integración.
Dándose también un especial apoyo a las iniciativas innovadoras orientadas al desarrollo de soluciones tecnológicas que puedan ayudar a migrantes y refugiados a hacer frente a los retos que tienen su día a día.
En muchos casos, los países que reciben migrantes son “países de tránsito” en los que estas personas solo van a pasar un tiempo antes de marcharse a su destino definitivo. Incluso para estos países es importante potenciar medidas para que quienes pertenecen al colectivo de migrantes y refugiados puedan poner en marcha negocios de carácter transnacional.
Por otro lado, también es una opción muy recomendable crear plataformas de comercio electrónico que acojan a diferentes emprendedores y les permitan compartir recursos para tenerlo más fácil a la hora de alcanzar el éxito con su idea.
Políticas de mejora del acceso a la financiación
Aquí se engloban todo un conjunto de medidas destinadas a facilitar que migrantes y refugiados comprendan bien el funcionamiento del sistema bancario del país en el que se encuentran y conozcan diferentes opciones de financiación como el crowdfunding o los grupos de autofinanciamiento.
Es además fundamental dotar a este colectivo de una educación financiera básica que le ayude a aprender a gestionar sus ingresos y gastos, y evite problemas derivados del sobreendeudamiento.
Políticas de fomento de la concienciación y el establecimiento de redes
Con frecuencia quien decide emprender se siente un tanto desorientado sobre lo que tiene que hacer y acusa una cierta soledad, situación que se agrava todavía más cuando los emprendedores son migrantes y refugiados.
A fin de que la idea de poner en marcha un negocio no se quede solo en eso, en una idea, hay que desarrollar políticas y acciones que permitan ver a los migrantes y refugiados que tienen una importante red de apoyo a su disposición.
Aquí caben múltiples actividades como el desarrollo de comunidades que integren a emprendedores no nacionales y locales, servicios de mentoría para nuevos emprendedores, organización de eventos para conseguir financiación, eventos de networking para conocer a otros emprendedores, canales online que faciliten el contacto entre personas que están en proceso de emprendimiento, e incluso medidas de apoyo a emprendedores migrantes y refugiados que tras poner en marcha su negocio se hayan decidido a realizar labores de importación y/o exportación.
Desarrollando políticas específicas en los ámbitos mencionados, los Gobiernos y Administraciones Públicas pueden conseguir una mejor integración social y laboral de migrantes y refugiados, además de lograr efectos positivos sobre la economía de los países de acogida.
En este sentido, desde Red Autónomos trabajamos también por estos objetivos, por lo que hoy me enorgullece poder presentaros una nueva sección en nuestra web dedicada a migrantes y refugiados. En ella, además de publicar información relacionada, esperamos poder ofrecer pronto diferentes recursos con los que favorecer decididamente la integración y el emprendimiento de migrantes y refugiados.
Refugees welcome!
