El turismo de la Edad Contemporánea tal y como lo conocemos ahora, empezó con Thomas Cook en 1841, quien organizó el primer viaje organizado (paquete turístico). Diez años después se instala la primera agencia de viajes (AAVV) Thomas Cook and Son. Tras un par de fusiones en 2019 Thomas Cook Group se disuelve dejando varados a unos 600,000 turistas. Este podría ser un buen ejemplo en donde no se puede hacer frente a las adversidades o los retos.
Sabemos que el turismo es la industria sin chimeneas, pero eso no quiere decir que el sector turístico no sufra las consecuencias de lo que pasa en el planeta, ya que hemos visto cómo los recursos naturales se ven afectados cuando la demanda turística es excesiva. Un ejemplo de esto es el turismo masivo de sol y playa (sun, sea, sand) y en esto España es uno de los destinos preferidos para este tipo de turismo aunque la tendencia de los turistas va cambiado tras el pasar de los años.
Un momento clave de ejemplo de resiliencia del turismo es la pandemia del COVID-19 que ha afectado al mundo entero, seguida de una crisis económica o del actual incremento de los precios por la inflación y la especulación por el impacto de la Guerra de Ucrania. Todas estas situaciones hacen que el panorama sea poco estable y genera mucha incertidumbre y más para el sector turístico.
Esto es fácilmente demostrable en España si revisamos la caída del número de turistas internacionales que llegaban antes y después. Por ejemplo en 2019 se registraron 83,5 millones de turistas, pero en 2021 el año más crítico de la pandemia recibimos apenas 18,9 millones, así que el dato es más que claro y no indica que hubo un desplome del sector turístico.
Después del 2021 la tendencia de visitas fue en aumento y conseguimos cerrar el año con 31,1 millones. Finalmente en 2022 hemos recibido 71,5 millones de turistas, lo que nos hace esperar una recuperación casi completa en cuanto a las visitas internacionales.
Pero ¿cuáles son esos factores que han hecho que el sector turístico tenga una condición resiliente en España?
La estrategia del Gobierno de España se centra en el Plan de modernización y competitividad del sector turístico de la V Política Palanca y más aún en el Componente nº 14 (donde se distribuyen los Fondos Europeos) con el objetivo de transformar y modernizar el sector turístico en España aumentando su competitividad y resiliencia.
Siendo España un referente del turismo mundial y con un 12.3% del PIB y un 13.7% de la creación de empleo según datos de la afiliación de la Seguridad Social, el plan tiene el objetivo de paliar la consecuencias de la crisis desde una perspectiva estratégica e integral y contempla cuatro diferentes ámbitos de actuación; la transformación del modelo turístico hacia la sostenibilidad, un programa de digitalización e inteligencia para destinos y sector turístico, la estrategias de resiliencia turística para territorios extrapeninsulares y las actuaciones especiales en el ámbito de la competitividad. Este plan cuenta con una inversión estimada de 3.400 millones de euros y se ejecutará entre 2021 a 2023, y se trata de una estrategia implantada por el Gobierno que se puede considerar está teniendo buenos resultados para recuperar el sector turístico después de la crisis.
Otros factores que se pueden considerar importantes para la resiliencia del sector turístico son el ocio como una necesidad intrínseca del ser humano o la necesidad de desplazarse o de desconectar de nuestro entorno habitual, también la sensibilización de la población y del sector por adaptarse a las precauciones y medidas necesarias para crear espacios seguro de ocio y disfrute.
Por otro lado, la apuesta de la modernización y la transformación digital de los servicios y destinos turísticos, introduciendo nuevas tecnologías como el Metaverso para la mejora de la experiencia del huésped y potenciar las ventas en los hoteles o el reciente lanzamiento de Chat GPT. Así mismo la mejora y el aumento de facilidades del trabajo de la atención al cliente en los servicios y por qué no, la introducción de otras herramientas que utilicen inteligencia artificial (IA) para facilitar procesos o enriquecer la cadena de valor del sector turístico, son también instrumentos que mejorarán la situación del sector.
Algo que sí es tarea pendiente del turismo y que puede marcar la diferencia en su adaptabilidad en el entorno es la puesta en valor de las y los profesionales del turismo, con esto me refiero a la mejora de las jornadas laborales para que haya conciliación vital, búsqueda de estrategias para combatir la temporalidad y la alta rotación de personal, el crear espacios seguros e inclusivos para las trabajadoras, apostar para que el sector pueda ofrecer experiencias importantes para el crecimiento profesional o personal de los trabajadores mediante un desarrollo organizacional basado en la sostenibilidad y atendiendo a la responsabilidad social corporativa.
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