Con la llegada del nuevo año todo son buenos propósitos, y si eres autónomo seguro que uno de tus objetivos para 2022 es mejorar la productividad. Para alcanzar tu meta, lo mejor que puedes hacer es comenzar organizándote bien, así que vamos a hablarte de tres herramientas que pueden ayudarte a hacerlo.
Con ellas se acabaron las excusas, porque vas a poder organizar todas tus tareas pendientes en muy poco tiempo y saber en cada momento qué es exactamente lo que deberías estar haciendo.
Un libro para aprender a organizarte y mejorar tu productividad
Sobre este tema se ha escrito mucha literatura, pero en esta ocasión te vamos a recomendar “Organízate con eficacia” de David Allen. Es la nueva versión del original escrito hace ya más de 15 años por el autor, con pautas actualizadas y acordes a las nuevas tecnologías y las nuevas formas de trabajar.
Una lectura interesante y amena sobre la gestión del tiempo, que llegó a ser catalogada por la revista Time como el libro de autoayuda empresarial imprescindible. Su sistema GTD (Getting Things Done) cuenta ya con miles de seguidores en todo el mundo.
Porque parte de la premisa de que nuestra productividad está directamente ligada con la capacidad que tenemos para relajarnos. Es decir, que cuanto más relajados estemos más productivos vamos a ser. Pero para ello necesitamos organizar nuestras tareas de tal modo que nos dejen tiempo para nosotros mismos.
La idea básica en la que se centra el libro es que debes desarrollar la capacidad para sacar de tu mente todos aquellos temas pendientes que te están impidiendo concentrarte. Regístralos para que no se te olviden, clasifícalos según tu orden de prioridades y así podrás atender a esas tareas cuando llegue el momento adecuado.
Una aplicación para gestionar tu proyectos
Existen cientos de ellas y todas son muy prácticas, pero en esta ocasión te vamos a recomendar Trello. Porque es sencilla de utilizar, muy intuitiva, muy visual, te permite el trabajo en equipo y cuenta con una versión gratuita que puede ser más que suficiente para organizar tareas.
Funciona a través del sistema de tablones virtuales y lo puedes usar tanto si tienes que organizar el trabajo de varias personas como si simplemente quieres organizar tus tareas (hay quien hasta lo utiliza para gestionar sus tareas personales).
Te vas a encontrar con tres columnas. En la primera registras cada una de las tareas que tienes por hacer, en la segunda las que estás realizando y en la tercera las que ya tienes listas.
Como puedes imaginar, tú mismo vas desplazando las tareas de un tablón a otro según avanzas en su ejecución.
Además, puedes poner etiquetas de colores para destacar visualmente algunos elementos, añadir archivos que debas consultar al afrontar una tarea, y compartir el tablón con otras personas.
Si quieres un sistema de organización similar, pero menos digital, puedes recurrir al método clásico y comprar en la papelería más cercana una pizarra blanca, unas notas adhesivas y unos rotuladores de colores. Divide la pizarra en tres columnas y apunta cada tarea en una nota adhesiva. Vete moviendo la nota según vayas avanzando con las tareas.
Un clásico de la organización
El tercer elemento que necesitas para organizarte es… una agenda en papel. Sí, aunque la mayoría de la gente ya se ha pasado a las agendas y calendarios digitales, la versión en papel sigue dando muy buenos resultados.
Te ofrece opciones que no tienes con una versión digital. Por ejemplo, desarrollar tu creatividad creando diferentes sistemas para clasificar las tareas o para diferenciar de un vistazo tus compromisos profesionales de los personales.
No es casualidad que muchos profesionales sigan usando agendas en papel. Esto se debe a que la agenda física nos da una mayor sensación de control frente a todo aquello que tenemos por hacer. Además, es un elemento que podemos elegir de conformidad con nuestros gustos, lo cual es una forma de darle un toque personal a la importante tarea de organizar nuestro día, nuestra semana y hasta nuestro mes.
Con estos tres sencillos elementos tienes todo lo que necesitas para arrancar 2022 con buen pie. Si los usas bien, en poco tiempo deberías notar mejoras en tu productividad, algo que también repercutirá en tu motivación y, por supuesto, en la rentabilidad de tu actividad.