La regulación existente con respecto al impuesto ICIO puede llegar a ser algo compleja para todas aquellas personas ajenas a la materia. Desde este punto de vista, siempre es oportuno contar con ciertas informaciones básicas al respecto. A continuación, vamos a hacer referencia a lo más importante.
En todo caso, más allá de la información básica aquí recogida, siempre será recomendable contar con la asesoría de profesionales.
¿Qué es exactamente el impuesto ICIO?
Evidentemente, antes de aludir a otro tipo de información más avanzada, resulta oportuno partir de lo más básico. De esta manera, el impuesto ICIO es el impuesto sobre construcciones instalaciones y obras. Se trata de una tasa de carácter potestativo que se ha de realizar en el ayuntamiento de la localidad sobre la que se esté trabajando. Se incluye, por tanto, las obras de cambio de uso de locales, o los de la instalación de terraza.
El hecho imponible que genera la obligatoriedad de pagar el impuesto es claro. Se trata de la realización de cualquier clase de construcción, instalación u obra en cualquier municipio. Podría comprenderse como un impuesto a la construcción.
El impuesto ICIO, por tanto, ha de ser pagado por las personas propietarias de la obra o construcción en cuestión. Es independiente de si son o no propietarios del inmueble sobre el cual tal acción se realiza. En todo caso, el que lo pague deberá ser el que solicite la licencia para realizar la obra o instalación en cuestión.
El impuesto ICIO viene regulado en varias leyes diferentes, lo que lo complica en cierta medida. En esencia, viene recogido en el Texto Refundido de la Ley Reguladora de las Haciendas Locales. Sin embargo, también son relevantes las ordenanzas fiscales de cada ayuntamiento. En ellas, respetando los límites marcados por la primera ley, se establece el tipo impositivo aplicable, así como el resto de aspectos sustantivos y formales. Tan solo conociendo el conjunto de su contenido se sabrá como gestionarlo y recaudarlo convenientemente.
¿Cuándo y dónde se ha de pagar el impuesto ICIO?
El impuesto ICIO se paga siempre que se realice cualquier clase de instalación, obra, proyecto de reforma o construcción. Comprender que el ICIO es el impuesto a construcciones obliga a llegar a tal conclusión. Sin embargo, como se ha dicho, las ordenanzas fiscales de cada ayuntamiento regulan los detalles del tributo.
En este sentido, en ellas se establece el régimen de liquidación, así como el plazo de pago. Sin embargo, lo más relevante con respecto al cuándo se ha de pagar es la diferencia entre:
- Plazo voluntario: refiere a aquella cantidad de tiempo en el que el impuesto puede pagarse de forma voluntaria y directa.
- Plazo ejecutivo: finalizado el anterior, comienza el plazo ejecutivo. La deuda ha quedado generada y será exigida por la vía ejecutiva. Se realizará un embargo que incluirá siempre el recargo y los intereses de demora correspondientes.
El momento en el que el plazo comienza a contar es siempre cuando se solicita el permiso de obra en el ayuntamiento. Es en ese momento en el que se informa al solicitante acerca de dónde realizar el pago, así como del importe del mismo.
En general, se entrega una carta de pago en la que se indica cuáles son las entidades colaboradoras y las modalidades disponibles. Estas son:
- De forma presencial:
- En las sucursales bancarias.
- En el cajero electrónico de esa misma entidad.
- De forma telemática a través de:
- Banca telefónica: mediante el uso de los servicios prestados por la entidad a través del teléfono.
- Internet: mediante la cuenta cliente personal.
¿Qué papel cumple una asesoría en estos casos?
Cuando se habla del impuesto de construcciones instalaciones y obras, se está hablando de algo verdaderamente complejo y variable. Esto se deriva de todo lo que se ha expuesto hasta ahora. Es por ello que se debe tener en cuenta que existe una figura que puede llegar a ser verdaderamente relevante en estos casos. Se trata de las asesorías profesionales especializadas en la gestión del pago de impuestos y en urbanismo. Estas, por ejemplo, realizan los trámites de obtención de la licencia de actividad y apertura.
Acudiendo a ellas, se puede conocer la manera de pagar el impuesto por construcción de vivienda de la manera más conveniente. De forma personalizada, podrán otorgar tanto información como asesoría completa. Además, al conocer la legislación específica de forma detallada, no es posible caer en algún error o falta. Esto es especialmente relevante en casos complejos, como en los que existe un previo cambio de titularidad del local, con su necesaria licencia de cambio.
Dado que las consecuencias de no pagar el impuesto son graves, las asesorías son extraordinariamente importantes. Se evitan recargos, embargos, intereses y demás corolarios gravosos.
En conclusión, frente al impuesto ICIO no hay nada más conveniente que acudir a los servicios de una asesoría profesionalizada. Solo así podrá contarse con la seguridad de estar haciendo las cosas como es debido. De esta manera, se evitarán posibles consecuencias negativas derivadas de su impago o su mala gestión.
