La finalidad de diseñar los puestos de trabajo que se van a crear es principalmente encontrar un modelo laboral que sea capaz de cumplir con las expectativas de la empresa en cuanto a su organización, sus necesidades y sus expectativas, y al mismo tiempo con las exigencias del posible trabajador.
Si se quiere diseñar un puesto de trabajo competente se ha de mirar hacia los dos lados que competen a este acuerdo, por un lado la empresa, y por otro lado al trabajador.
Para realizar el diseño del puesto de trabajo y ver si ha sido satisfactorio, se ha de estudiar el mismo, con lo cual se debe hacer un análisis concienzudo en el que se establezcan de forma clara lo que caracterizará a este trabajo y qué exigirá tanto de los recursos humanos como de los técnicos. Este análisis nos ayudará a ver si el diseño es fiel a lo que hay que hacer, cómo se ha de hacer y en qué condiciones se hará. Mediante el análisis estableceremos si el diseño ha sido acertado.
Para diseñar los puestos de trabajo también se puede analizar el trabajo que ya se realiza, y así también podemos establecer si el trabajo que se está haciendo es adecuado a no, o si los puestos de trabajo existentes son necesarios o si ya no lo son.
De forma habitual se utilizan algunos métodos para clarificar en qué medida se realizan los trabajos, entre estos métodos podemos encontrar:
Diagrama de operaciones: representación gráfica de todas las operaciones e inspecciones que forman parte de un proceso.
Diagrama de flujo de procesos: representación de lsa secuencias e interacciones de las actividades de un proceso.
Diagrama trabajador-máquina: representa, simultanea y cronológicamente, las actividades que realiza el trabajador y la máquina atendida por éste.
Diagrama de actividades: representa el flujo de actividades ejecutadas por un sistema.
Estudio de movimientos: análisis de los diversos movimientos que efectúa el trabajador al realizar un trabajo.