El dinero es un elemento de motivación muy importante, pero solo durante un breve periodo de tiempo. Cuando el trabajador se acostumbra a un nivel económico esa motivación desaparece. Hay otras acciones que motivan a los trabajadores, como tener más tiempo para el ocio, mejorar el desarrollo profesional o el reconocimiento en su actividad laboral.
Lo que un empresario debe de realizar y es la esencia de la motivación es reconocer cuál de las anteriores acciones son las que motivan a sus trabajadores, y con ello actuar en consecuencia.
Lo ideal para que un negocio funcione bien es saber cuáles son las motivaciones e identificarlas y motivar con ello a sus trabajadores. El empresario tiene que conocer las herramientas que posee para conseguir una mayor motivación, tiene que saber cómo identificar esas herramientas para poder motivar a su equipo, y sobre todo debe de conocer lo que realmente motiva a sus trabajadores. Para ello deberá de relacionarse con su equipo y conocer sus motivaciones y a ellos mismos.
Uno de los elementos clave para una adecuada motivación es inculcar a los miembros del equipo que la motivación viene de uno mismo: si el empresario está motivado sus trabajadores también lo estarán. El equipo estará motivado si quien lo dirige también lo está.
El equipo deberá de tener unos objetivos a fines a los de la empresa. El empresario deberá de conseguir que sus trabajadores compartan los mismos objetivos que hacen que la empresa prospere. Estos objetivos, llamados objetivos inteligentes (Smart, en inglés) deberán ser:
eSpecíficos
Medibles
Aceptables
Realistas
y probables en el Tiempo
El empresario deberá poner especial atención a lo que hacen y dicen los miembros de su equipo, para así saber cuál es la motivación de cada uno de ellos. Si el empresario no conoce las aspiraciones, necesidades y expectativas de cada uno de sus trabajadores, conseguir su motivación será muy difícil.
La motivación se favorece a través de la creación de métodos y de sistemas con unas instrucciones claras y concisas, poniendo en conocimiento del equipo cómo se evalúa el rendimiento en el puesto de trabajo, cúal es la política en la empresa y cuáles son los métodos de compensación. Los trabajadores deberán de conocer y entender estas instrucciones de forma nítida para que no se produzcan malentendidos.
El conceder más responsabilidad al equipo es el instrumento más importante de la motivación. Pero debe informar a su equipo de cuáles son sus objetivos y de lo que espera de ellos.
¿Qué debe hacer el directivo o empresario?
A través del compañerismo debe crear un buen entorno de trabajo, donde el equipo quiera trabajar, con un ambiente de seguridad y confianza. El trabajador deberá de ser responsable de sus propias acciones, y responder por las mismas ante los demás.
Debe de inculcar la perseverancia, no deben de dejar de intentarlo: del fracaso y los errores también se aprende.
Un comportamiento positivo hace que el equipo este motivado día a día: esquivando las situaciones tensas.
Para el empresario es imprescindible la motivación ya sea desde un punto interno como externo. Para que éste realice una buena motivación, es decir, sea un buen “coach” tiene que tener confianza en sí mismo, debe de saber enseñar y aprovechar todas las oportunidades que tenga para hacerlo.
Un gran coach deberá de hacer que se cumpla lo siguiente:
Que exista una buena organización.
Su equipo debe ser el mejor, con gran capacidad de aprendizaje.
Debe de existir una disciplina para que todo el equipo conozca las tareas que tienen que realizar.
Respeto hacia su equipo y aceptar que el aprendizaje no es igual para todos y admitir que hay distintos niveles de motivación.
La comunicación es muy importante y necesaria para establecer un ambiente de previsibilidad y seguridad, mostrando que el objetivo principal es el interés del equipo y no el interés individual.