En los últimos años se ha trabajado desde los Poderes Públicos para seguir avanzando hacia una igualdad realmente efectiva entre las mujeres y los hombres dentro de ámbito laboral. Como resultado, han aparecido nuevas normas como la Ley de Igualdad.
De ella se derivan obligaciones para las empresas y los autónomos con empleados a su cargo. Entre ellas destacan los planes de igualdad obligatorios, que van a experimentar cambios con la llegada del nuevo año.
¿Qué es un plan de igualdad?
Está conformado por un conjunto de medidas cuya finalidad es acabar con aquellos obstáculos que pueden estar impidiendo o dificultando la igualdad en el ámbito laboral entre hombres y mujeres. Así como a eliminar cualquier discriminación por razón de sexo que pudiera existir.
Como cada empresa es diferente, el plan de empresa también es diferente en cada compañía. Primero se hace una evaluación para saber cómo está la situación, y luego se fijan los objetivos a alcanzar. En base a estos últimos se desarrolla la estrategia que habrá que seguir en cada caso concreto.
Cambios en los planes de igualdad en 2022
La normativa impone la obligación de contar con planes de igualdad a las empresas que tengan entre 101 y 250 empleados. A partir del 7 de marzo de 2022 la obligación se extiende también a todos los empleadores que tengan a su cargo 50 o más trabajadores.
Sin importar el número de empleados, también existe la obligación de aprobar un plan de igualdad si así lo prevé el convenio colectivo. O si la autoridad laboral así lo ha decidido, sustituyendo la sanción por incumplir la normativa en materia de igualdad por la obligación de elaborar y aplicar un plan de este tipo.Cómputo de la plantilla
Para saber si la empresa tiene o no la obligación de contar con un plan de igualdad, se hará un cómputo de sus empleados a fecha 30 de junio y a fecha 31 de diciembre de cada año. Se tienen en cuenta todos los trabajadores de la compañía, con independencia del centro de trabajo en el que desarrollen sus funciones.
No importa qué tipo de jornada tengan los empleados o la modalidad contractual. Se contarán incluso los que estén prestando servicios en virtud de un contrato de puesta a disposición (empleados de ETT).
Si se supera la cifra mínima (50 empleados a partir del 7 de marzo de 2022), la empresa deberá proceder de inmediato a negociar y aprobar su propio plan de igualdad.
¿Qué ocurre si se incumple la obligación?
Si debiendo tener un plan de igualdad no se cuenta con él, se considerará una falta grave. Lo mismo que tener el plan pero no cumplirlo. En ambos casos la sanción a imponer puede ir desde 626 a 6.250 euros.
No tener un plan de igualdad cuando hay obligación de tenerlo puede salirle muy caro a la empresa en términos económicos, pero también puede afectar a su reputación e incluso a su capacidad para atraer y retener el talento. De ahí la importancia de ajustarse a la normativa lo antes posible.