Ya que el consumidor no está dispuesto a reducir su nivel de consumo, el objetivo del marketing ecológico será el de educar al consumidor para que cambie sus prácticas consumistas en beneficio del medioambiente.
Algunos de los cambios que deben sufrir las políticas de marketing para adaptarse a una perspectiva ecológica son:
Política de producto
Para la fabricación de los productos no se deberán de utilizar recursos naturales escasos y prácticas que generen residuos durante el periodo de vida del producto, eso si, sin alterar las características necesarias para la utilización de dicho producto por parte del cliente, por lo tanto podríamos definir a los productos ecológicos como aquellos que cumplan las mismas funcionalidades que los fabricados con los procedimientos habituales, pero respetanto lo máximo posible el mediambiente.
Política de distribución
Deberá de atender las necesidades del cliente de tal forma que la empresa pueda ofrecer su producto o servicio en el lugar y en la cantidad acordada, causando el menor perjuicio posible al mediambiente, tales casos quedarán contemplados en:
Minimizar el gasto de recursos escasos en prácticas como trasporte, almacenamiento o manipulación.
Tener en cuenta el impacto mediambiental a la hora de elegir un distribuidor u otro.
La posibilidad de reutilizar, los residuos generados en los procesos productivos, como materias primas secundarias.
Política de comunicación
Serán fundamentales los aspectos que afectan a los grupos de interés de la empresa: administraciones públicas, inversores, entidades financieras y aseguradoras, asociaciones etc etc, comprendidos estos, por distintos mensajes que transmitan:
Educación mediambiental de todo el proceso productivo y de distribución
Crear una imagen positiva a favor del mediambiente, para alcanzar el objetivo deseado del incremento de las ventas.