La pensión de jubilación de los autónomos siempre ha sido un tema controvertido porque, en líneas generales, lo que cobra alguien que ha cotizado al RETA a lo largo de su vida laboral suele ser una cuantía notablemente más baja de la que cobra quien ha cotizado en el Régimen General como asalariado.
Esta diferencia entre jubilados autónomos y asalariados se debe a que muchos profesionales que trabajan por cuenta propia prefieren optar por una base de cotización no demasiado alta, aunque estén teniendo unos ingresos elevados. No obstante, esto podría estar a punto de cambiar con la llegada de la cotización por ingresos reales, algo que se prevé que ocurra en 2022.
Mientras tanto, vamos a ver cómo puede un autónomo llegar a cobrar el 100% de la pensión de jubilación que le corresponde.
Edad legal de jubilación en 2021
La edad legal a la que una persona jubilarse y cobrar el 100% de su pensión (siempre que haya cotizado los períodos de tiempo exigidos) es de 66 años en este año 2021. Se trata de una cifra que está en aumento año tras año, y el objetivo es que la edad legal de jubilación quede fijada en los 67 años en 2027.
Cuánto tiempo hay que tener cotizado
Por lo que se refiere a este año, los autónomos que deseen jubilarse y cobrar el 100% de la pensión a la que tienen derecho no solo deben haber alcanzado los 66 años de edad, también tienen que tener cotizados un mínimo de 36 años.
No obstante, quienes tengan 65 años pueden retirarse y cobrar la totalidad de la pensión si han cotizado, al menos, 37 años y tres meses.
Cobrar el 100% de la pensión no implica cobrar una pensión alta
Estamos haciendo referencia a cobrar la totalidad de la prestación a la que se tiene derecho por lo que se ha cotizado, pero eso no quiere decir que el autónomo que se jubila vaya a cobrar una prestación alta. Si siempre ha cotizado por la base mínima, no importa los años que haya trabajado, al final de su vida activa va a encontrarse con una pensión que a duras penas superará los 700 euros al mes.
Esto se debe a que para calcular la base reguladora se tienen en cuenta las cantidades por las que se ha cotizado durante el tiempo que se ha estado de alta en el RETA. En 2021 se tienen en cuenta los últimos 24 años cotizados.
Esto quiere decir que para calcular la base reguladora de la pensión de jubilación se suman las bases de cotización de los últimos 288 meses de trabajo y luego el resultado se divide entre 336.
Al resultado (la base reguladora) se le aplica un porcentaje que va en aumento según los años que se hayan cotizado, y así hasta llegar al 100%.
Por los primeros 15 años trabajados se aplica un porcentaje del 50%, por cada mes adicional a partir de los 15 años (hasta llegar a los 106 meses) se aplica un 0,21%, y en los 146 meses siguientes el porcentaje se reduce al 0,19%.
Ser previsor es la clave para tener una pensión más alta
Con el sistema de cotización actual, en el que el autónomo tiene total libertad a la hora de elegir su base de cotización sin importar cuales sean realmente sus ingresos, la clave para tener una buena pensión es actuar con previsión.
Los autónomos que han superado ya la barrera de los 42 años deben empezar a tomar decisiones sobre si quieren hacer o no ajustes en su base de cotización a la Seguridad Social para garantizarse una pensión más elevada de cara al futuro.
Si finalmente se implanta el sistema de cotización por ingresos reales, ya no será necesario que sean los profesionales por cuenta propia quienes tomen esta decisión, puesto que su cotización siempre será acorde a lo que verdaderamente estén facturando.
Pensión mínima de los autónomos
Por diferentes razones, algunos autónomos no van a llegar a cotizar todo el tiempo que la ley exige para poder acceder al 100% de la pensión de jubilación, pero esto no quiere decir que no vayan a cobrar nada.
Para poder acceder a una pensión contributiva de jubilación es necesario haber cotizado un mínimo de 15 años y que, al menos dos de ellos se hayan cotizado en los 15 años anteriores a la fecha de solicitud de jubilación. Quienes lo hagan así cobrarán el 50% de la cuantía de la pensión. En caso de que la cantidad resultante esté por debajo de la cifra establecida como pensión mínima, entonces se aplica un complemento a mínimos para garantizar el cobro de esa cifra mínima.
Si no se ha llegado a cotizar el tiempo mínimo que exige la ley para acceder a una pensión contributiva de jubilación, entonces el autónomo retirado tendrá que acceder a una pensión no contributiva.