Además de los casos de asilo, protección subsidiaria y protección por razones humanitarias, hay una serie de situaciones que permiten a un extranjero regular su situación en España.
Entre ellos, los más frecuentes son:
Arraigo social
Se concede si el solicitante lleva al menos tres años en España y tiene vínculos familiares en el país con otros extranjeros que ya tienen residencia legal en el país. También se exige tener una oferta de trabajo en firme.
Arraigo familiar
Los ciudadanos extranjeros que sean padres de un menor de edad con nacionalidad española pueden pedir la residencia por arraigo familiar. Lo mismo ocurre con los extranjeros que son hijos de padre o madre de origen español.
Arraigo laboral
Aquí es necesario que el solicitante haya residido en España de forma continuada durante al menos seis meses y que tenga un trabajo cuya duración no sea inferior a seis meses. En este caso debe presentarse una resolución judicial o administrativa que reconozca esa relación laboral.
En estos tres supuestos de arraigo expuestos es imprescindible que el solicitante no tenga antecedentes penales ni en España ni en su país de origen.
Matrimonio o pareja de hecho
Si un extranjero contrae matrimonio o se constituye como pareja de hecho con un español o un extranjero comunitario puede obtener la tarjeta de residencia familiar. En estos casos se suelen hacer entrevistas personales para confirmar que la relación es real y no se trata de un “matrimonio de conveniencia”, algo que está considerado como falta grave y se sanciona con multa de hasta 10.000 euros.
Visado de estudiante
Los extranjeros que deseen cursar sus estudios en España deben llegar al país con un visado que acredite esta condición, aunque en ciertas circunstancias se puede solicitar una vez en territorio español.
Si el estudiante pasa tres años estudiando en España y tiene un proyecto empresarial o recibe una oferta de empleo, puede obtener un permiso de residencia y trabajo.
Emprendedores, inversores y profesionales altamente cualificados
La Ley de Emprendedores reconoce el derecho a obtener un permiso de trabajo estando ya en España para aquellas personas que quieran invertir en el país, montar un negocio o que sean profesionales altamente cualificados.