Las empresas son cada vez más conscientes de lo importante que es un buen marketing y cómo puede influir la imagen corporativa y de marca en las relaciones con clientes y proveedores. De ahí la necesidad de buscar nuevos medios que sirvan para publicitarse y darse a conocer, como los vídeos de presentación para empresas.
¿Qué es un vídeo de presentación?
Es un contenido audiovisual en el que la empresa se da a conocer a sí misma o presenta algunos de sus nuevos productos o servicios.
Es una forma más directa de mostrar públicamente a qué se dedica la compañía y quienes están detrás de ella. Con esto se consigue humanizar la marca y crear una imagen corporativa, generando confianza en el consumidor y fidelizando a los clientes.
Claves para crear un vídeo de presentación de éxito
Planificar el contenido
Antes de empezar a trabajar hay que tener muy claro cuál va a ser el tema y el enfoque del vídeo. Es aconsejable que la forma de comunicación utilizada concuerde con las directrices del plan de comunicación de la empresa, esto ayuda a mantener la imagen corporativa.
Conviene especificar si será un vídeo de presentación de un producto o servicio, si se va a mostrar el funcionamiento y experiencia de la empresa o si, por el contrario, se prefiere algo menos comercial y se va a apostar por el storytelling (una forma especial de narrar que intenta enganchar emocionalmente a los usuarios).
Confiar en profesionales
Puede parecer que grabar un vídeo es algo sencillo y al alcance de cualquiera, pero no es así. Un vídeo de presentación empresarial nunca debe estar hecho de forma “casera”, hay que confiar en profesionales del sector audiovisual.
Ellos son expertos en el manejo de la cámara, el uso de las luces y conocen los planos que mejor pueden quedar en función del tipo de vídeo a grabar.
La primera impresión es la que cuenta
El internauta tiene millones de contenidos entre los que elegir, así que tiene que decidir rápidamente si algo le interesa o no.
En el caso de un vídeo corporativo, los primeros segundos determinarán si usuario quiere seguir viéndolo o no. De ahí la importancia de haber planificado muy bien el contenido y haberse puesto en manos de profesionales para la grabación.
Compartir el vídeo
De nada sirve invertir tiempo y dinero en un buen vídeo si nadie lo ve. Para conseguir visualizaciones hay que darle la mayor difusión posible. Esto incluye compartirlo en redes sociales (puede ser muy útil crear un canal en YouTube), promoverlo a través de newsletters e incluirlo en la web.
Monitorizar los resultados
Para saber si el vídeo ha gustado la única opción es revisar las cifras. Aquí habrá que prestar atención al número de visualizaciones, pero también a otros factores como el número de veces que se ha compartido el vídeo o el número de likes recibidos.
También es especialmente útil escuchar las opiniones de quienes han visto el vídeo. Este feedback es una de las mejores maneras de detectar posibles errores para corregirlos en el futuro.
Un vídeo corporativo requiere una inversión de tiempo y dinero, pero si se hace bien se convierte en una de las mejores herramientas publicitarias que se pueden usar hoy en día.