Auditoría energética en la empresa

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La finalidad de la auditoria energética dentro de la empresa es la de realizar un estudio que identifique el gasto energético y que calcule las posibilidades de ahorro o de mejora en la eficiencia del mismo. De esta manera, podemos considerar una primera fase de análisis técnico de las instalaciones y una segunda fase basada en la optimización de los sistemas.

El análisis debe ser un análisis técnico y económico de la situación energética, que estudie los distintos sistemas y procesos, y que realice propuestas concretas de mejora.

La optimización ha de mejorar el consumo energético de los sistemas y equipos, manteniendo las mismas condiciones de operatividad, comodidad, salubridad y seguridad. La mejora de la eficiencia energética influye directamente en los siguientes factores:

  • Disminución del consumo energético.

  • Ahorro en el gasto económico.

  • Mejora del nivel de servicio.

  • Mayor control de los equipos e instalaciones.

Las auditorías han de facilitar un conocimiento fiable del consumo energético de las instalaciones de la empresa, detectando los factores que influyen en el consumo e identificando y valorando las diferentes oportunidades de ahorro energético según su rentabilidad.

Algunos de los puntos imprescindibles que debe recoger una auditoria energética son:

  • Catálogo de las instalaciones energéticas. Se han de inventariar las instalaciones y equipos de proceso para saber de qué manera se distribuye el consumo energético, cuáles son las características los mismos y sus modelos de funcionamiento.

  • Análisis de la factura eléctrica. Una vez que se conocen las instalaciones es posible establecer una valoración y ajuste en los parámetros de contratación con la Compañía Suministradora.

  • Diagnóstico de las instalaciones. Se han de elaborar diagnósticos de todas las instalaciones: climatización, agua caliente sanitaria, instalaciones de alumbrado, etc.; en los que se señalarán los puntos críticos: pérdidas de calor, malas prácticas, bajo rendimientos de los sistemas, etc.

  • Diagnóstico en las dependencias. Se han de analizar las dependencias sobre las que se va a actuar para reducir la demanda energética, mejorar el rendimiento de las instalaciones, el aislamiento de edificios, las condiciones de iluminación, etc.

  • Propuesta de medidas correctoras y nuevos protocolos de actuación. Se analizará, en este caso, además de la viabilidad técnica, la viabilidad económica, fijando inversiones, beneficios, costes y períodos de recuperación.