La legislación tiene vocación de permanencia, pero también debe adaptarse a los tiempos y a la nueva realidad social. Es lo que ha pasado con el concepto de autónomo, que ha evolucionado. En consecuencia, hace falta que la normativa tenga en cuenta las nuevas características y la forma de trabajar de estos profesionales. De ahí que desde el Ministerio de Trabajo se haya puesto en marcha la Estrategia Nacional del Impulso al Trabajo Autónomo 2021-2027 (ENDITA).
La idea es que la Estrategia sirva a modo de hoja de ruta para que el Gobierno redefina qué es lo que debe entenderse por trabajador por cuenta propia, y se aborden los problemas que afectan de manera directa a los emprendedores.
Una nueva definición de autónomo
En los últimos años se ha hecho especialmente popular la figura del falso autónomo gracias a la lucha de los riders de las plataformas de delivery. El escándalo sacó a flote una situación que afecta a miles de personas en España, obligadas a cotizar al RETA cuando, en realidad, cumplen todas las condiciones para ser asalariadas.
Los especialistas creen que es necesario redefinir qué debe entenderse por trabajador autónomo, a fin de dar solución a los problemas detectados y acabar con la figura del falso autónomo, que afecta tanto a quienes estén en esa situación, como a la sociedad en su conjunto, puesto que quien debería estar cotizando como un asalariado no lo está haciendo.
Uno de los puntos clave a tratar en la nueva definición es el concepto de la “habitualidad”. Ahora mismo, se exige que el trabajador por cuenta propia realice su actividad de manera habitual. Existe cierta indefinición jurídica en torno a este concepto, por lo que es necesario determinar de forma exacta cuando se considera que hay habitualidad.
Otros aspectos importantes a tratar son la diferencia entre autoempleado y empresario, y los puntos de diferenciación entre trabajadores por cuenta propia y por cuenta ajena.
Seis ejes de actuación de la ENDITA
Inclusión y cohesión social
Buscará fomentar un trabajo autónomo de calidad, con más derechos y más inclusivo. Fomentando el autoempleo de colectivos que tengan especial dificultad de acceso al mercado laboral, y brindando mayor protección al trabajador por cuenta propia frente a los abusos.
Fijar la población al territorio
El autoempleo puede ser una forma de luchar contra el fenómeno de la despoblación en muchos municipios. Para ello, se van a poner en marcha planes de emprendimiento que favorezcan el relevo generacional y favorezcan el traslado o permanencia a municipios de menos de 5.000 habitantes.
Digitalización y modernización del trabajo autónomo
Facilitando el acceso de los emprendedores al uso de las nuevas tecnologías, de modo que puedan mejorar su productividad y abordar el proceso de internacionalización.
Trabajo autónomo sostenible
La ENDITA busca promover un trabajo autónomo más productivo y de mayor calidad, pero sin que esto suponga dejar de lado el cuidado del entorno. Por ello, se van a poner en marcha programas y ayudas para que los profesionales dados de alta en el RETA reduzcan el impacto ecológico de su actividad a través de medidas como la mejora de la eficiencia energética.
Formación continuada
La formación profesional de los autónomos continúa siendo un reto que no se ha abordado bien hasta el momento. Uno de los objetivos de la Estrategia es crear programas formativos diseñados y dirigidos exclusivamente al colectivo autónomo.
Se contempla incluso el impulso de microcredenciales universitarias para llevar a cabo la recualificación profesional.
Fomento de la igualdad de género
Para evitar que las autónomas que han sido madres acaben abandonando su actividad profesional, se van a impulsar medidas que fomenten la conciliación. Se establecerán también incentivos para el trabajo autónomo femenino y el empleo asalariado creado por mujeres autónomas.
Puesta en práctica de las medidas
Los ejes de actuación de la ENDITA se van a ir concretando en acciones específicas que nacerán fruto del Diálogo Social. Está previsto que las medidas se desplieguen en dos fases, una que irá de 2022 a 2024, y otra de 2025 a 2027.
Además, la Estrategia Nacional del Impulso al Trabajo Autónomo se alinea con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, buscando un desarrollo económico que sea lo más sostenible posible y que cree empleo de calidad.