El número de ataques hacker que tienen como finalidad robar datos almacenados en los dispositivos tecnológicos no para de crecer. Aunque a ti te parezca que no, la información que tienes en tu ordenador o en tu móvil tiene un gran valor para los ciberdelincuentes.
Si se hacen con ella pueden venderla a tu competencia o bien “secuestrarla” y pedirte un rescate si quieres poder acceder a tus archivos de nuevo. Precisamente por ello, para un autónomo es importante estar al día en lo que a ciberseguridad se refiere.
Una forma sencilla de mejorar la seguridad online es escoger contraseñas que sean lo suficientemente seguras, algo que no siempre hacemos. Dedicar un rato a cambiar las claves puede dar como resultado un incremento notable de la seguridad de tus archivos. Pero, ¿cómo es una contraseña segura?
Olvídate de lo típico
La típica clave que es “contraseña” o “1,2,3…” sigue utilizándose a día de hoy. Intentar proteger tus datos con algo así es exactamente igual que no tener nada.
Tampoco tienes una buena contraseña si recurres a datos básicos de tu vida privada como el nombre de tu pareja, tu apellido, la fecha de nacimiento de tus hijos, etc. Un ciberdelincuente puede meterse en tu dispositivo sin que tú te des cuenta y averiguar rápidamente estos datos.
Así que a la hora de crear una contraseña deja de lado lo típico y céntrate en encontrar una clave que no sea sencilla de descubrir.
Conviértete en un máster de las contraseñas
Cuanto más aleatoria sea tu clave más difícil será de averiguar. Una buena forma de hacerlo es la siguiente. Piensa en una frase que para ti tenga sentido. Por ejemplo: “los lunes siempre como en el bar de Juan”. Ahora coge la primera letra de cada palabra “LlsceebdJ”. Ya tienes una contraseña mucho más difícil de averiguar.
Ahora vamos a probar a cambiar las vocales por números. En este caso hemos decidido cambiar la “e” por un 2, y tenemos: “Llsc22bdJ”. Nos podría servir.
Este es solo un método, pero hay muchos más. Por ejemplo, puedes mezclar una palabra con un número. Cuanto menos sentido tenga, mucho mejor: “arrocera” “3857” y obtenemos “a3rr8oc5e7ra”. Hay miles de formas de hacerlo, seguro que encuentras la tuya.
Piensa unas cuantas contraseñas
Ahora que ya sabes hacer contraseñas más seguras, no te conformes con tener solo una. Crea una diferente para cada sitio en el que necesites registro: correo electrónico, para iniciar la sesión en el ordenador, para Facebook, para LinkedIn, para tu ERP, etc.
De esta forma, si una de tus contraseñas es vulnerada, solo tendrás que cambiar una. Si usas la misma clave para todo y esta es descubierta por un hacker, te vas a pasar un buen rato cambiando contraseñas en muchos sitios,y puede que para cuando llegues a hacer el cambio ya sea tarde y el ciberdelincuente se haya hecho con tus datos.
Una contraseña no es para siempre
Ten esto muy en cuenta. No puedes pasarte toda la vida usando las mismas claves, es conveniente que las cambies de forma periódica. Lo recomendable es hacerlo una vez al trimestre, como si se tratara de presentar los impuestos.
Si no puedes hacerlo con esta periodicidad, intenta hacerlo al menos un par de veces al año.
Cuidado con donde apuntas tus contraseñas
Bajo ningún concepto tengas un archivo en tu móvil o tu ordenador con todas las contraseñas escritas. Si un hacker entra en tu dispositivo es lo primero que va a buscar. Si lo haces, no importa lo mucho que te hayas trabajado la contraseña, se la estarás regalando al ciberdelincuente.
Tampoco es conveniente que las tengas en papel. En caso de hacerlo, procura que ese documento esté a buen recaudo en un lugar al que solo tú tengas acceso, y mucho mejor si está guardado en un sitio bajo llave.
Usa un gestor de contraseñas
Si no quieres complicarte la vida escribiendo contraseñas cada vez que deseas acceder a un sitio, pero quieres mantener la seguridad en buenos niveles, acostúmbrate a usar gestores de contraseñas.
Una buena opción es LastPass. Pero también tienes disponibles Enpass, 1Password o Keeper entre otros. Son apps sencillas de utilizar y guardan tus contraseñas de forma segura.
Haciendo unos pequeños cambios puedes conseguir aumentar tu ciberseguridad de forma muy notable. Anímate a ajustar tus contraseñas.