El comercio internacional es algo diferente del que se produce dentro de las fronteras nacionales. Cuando se trata de importaciones y exportaciones los tiempos de pago suelen exceder los períodos habituales de entre 90 y 180 días, lo que aumenta el riesgo del que el vendedor de la mercancía se quede sin cobrar. Para reducir este riesgo y facilitar la liquidez a las empresas, surgió el forfaiting, que implica en la operación a un tercero.
¿En qué consiste el forfaiting?
En esta operación de comercio internacional una empresa exportadora le vende a una entidad bancaria u otra entidad similar (forfaiter) documentos que implican una promesa de pago por parte del cliente al que le ha vendido sus productos. Puede ser un pagaré o una letra de cambio.
El forfaiter abona al exportador el valor del documento transferido, previa aplicación del descuento y las comisiones. Desde ese mismo momento, cambia el acreedor del importador o comprador, que ya no tendrá que pagarle al exportador sino al forfaiter.
La característica esencial de forfaiting es que es siempre sin recurso. Esto implica que aquí el forfaiter asume el riesgo de impago por parte del deudor. Si se produce un caso de morosidad quedará habilitado para tomar medidas extrajudiciales y judiciales que le permitan recibir lo debido.
Características del forfaiting
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Solo se puede dar si el crédito no ha vencido.
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Implica unos gastos que son asumidos por el cedente, aunque se los puede deducir fiscalmente.
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La relación entre forfaiter y cedente se rige por el contrato negociado, que estipula todas las condiciones aplicables y los gastos.
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El cedente entrega al forfaiter los documentos que en su momento el deudor le entregara como promesa de pago. Es decir, el pagaré o la letra de cambio.
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Antes de quedarse con la deuda, la entidad que actúa como forfaiter examina detenidamente todos los riesgos y condiciones de la misma.
Costes del forfaiting
Ya hemos visto que en este caso los gastos corren a cuenta del cedente. El principal gasto es el descuento.
A través del descuento se le da un valor a la operación teniendo en cuenta que es el forfaiter el que asume el riesgo de no cobrar si el deudor resulta ser un moroso. La tasa de descuento se calcula sumando al LIBOR el diferencial acordado.
Por otro lado, hay que sumar la comisión de compromiso y los días de gracia y días festivos según correspondan. Los días de gracia se suman si se hace la tramitación de pagos al vencimiento, mientras que los días festivos se añaden si el vencimiento corresponde a una fecha no operativa.
Diferencias entre forfaiting y factoring
El forfaiting es una técnica empleada para obtener liquidez y a la vez evitar un posible impago si el deudor incurre en morosidad. Existe otra fórmula similar que se conoce como factoring, pero que se suele aplicar en relaciones de ámbito nacional.
Una de las principales diferencias es que el factoring si puede ser con o sin recurso. En un factoring con recurso la entidad no asume el riesgo de morosidad del cliente. Si este no paga, la entidad puede devolver sus facturas al cedente, que tendrá que devolver a su vez el dinero recibido por ellas y emprender las acciones que correspondan para conseguir cobrarle al deudor.