Una de las cuestiones más influyentes en la fotografía moderna son los tipos de encuadre aplicados. Este aspecto alude a la porción de la escena que se presenta en una instantánea.
Más allá de conocer los distintos tipos de encuadres fotográficos, es importante aprender a dominarlos y aplicarlos con la sensibilidad y el instinto idóneo para que el resultado cumpla las expectativas planteadas. Sobre todo cuando se realiza un trabajo por parte de un profesional en fotografía al que se le encomienda un determinado trabajo.
Conocimiento y uso de los tipos de encuadre
El encuadre perfecto es aquel que se adapta a todos los aspectos que determinan una fotografía: el objeto o escena, el mensaje, los factores emocionales, la luz, etc.
Es, por tanto, uno de los factores creativos y de estilo que puede -y debe-, manejar cualquier fotógrafo. La elección del área que estará presente en la captura y la ubicación en ella de los elementos protagonistas de la imagen son fundamentales para comunicar conceptos y sensaciones con los encuadres para fotos escogidos.
A continuación, comentamos 5 cuestiones o características importantes sobre los tipos de encuadre en fotografía.
Tipología de encuadres
Existen 5 formas de encuadre fotográfico, cuyas connotaciones y efectos es preciso dominar:
Horizontal
Es el más común y empleado. La anchura de la foto supera a la altura. Su aplicación resulta básica, pues basta con tomar la cámara para que aparezca. Transmite calma y serenidad estática. Es habitual en paisajes, retratos de grupo y localizaciones con grandes espacios. Aporta naturalidad e integra el horizonte en la interpretación de la imagen.
Vertical
Es otra posibilidad interesante que suele emplearse con frecuencia en fotos para retratos, publicidad y moda. La altura tiene más presencia que la anchura. Por ello, es una opción más impactante y agresiva. Transmite potencia, notoriedad y aporta mayor profundidad. Se adapta perfectamente a la fisonomía humana y arbórea.
Inclinado
Es una variante de las dos anteriores. A partir de esa posición inicial, se inclina la cámara para plasmar gran fuerza visual y dinamismo. Se asocia a la fotografía de aventuras o de deportes extremos. Comunica siempre movimiento y acción.
Panorámico
Incorpora una marcada desproporción de la anchura respecto a la altura de la instantánea. Es muy empleado en la fotografía paisajística. Exige unir varias fotos consecutivas o utilizar herramientas de cámaras digitales o programas de edición. Su principal aportación es que aumenta el recorrido visual al tiempo que potencia el valor de los detalles.
Cuadrado
Mide lo mismo vertical que horizontalmente. Influye enormemente en la interpretación y la relación de los elementos. Es una fórmula innovadora que suele transmitir equilibrio y proporcionalidad.
Planos y definición de los tipos de encuadre
Los planos, normalmente aplicados a los retratos, ayudan a definir los límites de cualquier enfoque. Cuando se busca un encuadre perfecto, es importante considerarlos y relacionar la decisión adoptada con ellos.
Estos son los principales relacionados con los tipos de encuadre:
- Plano entero: aparece todo el cuerpo, por lo que el protagonista de la foto se convierte en el punto de interés. Su pose es determinante.
- Plano tres cuartos o americano: el modelo se corta a la altura de la rodilla o el muslo. Permite plasmar muy bien la interrelación entre personas.
- Plano medio: presenta al modelo desde la cabeza a la cintura. Se usa mucho en moda y en retratos para entrevistas.
- Plano medio corto: es una variedad del anterior, que apura el encuadre desde la cabeza hasta mitad de pecho. El foco se pone en la persona, que se descontextualiza del fondo.
- Primer plano: figuran el rostro y los hombros. Responde a una distancia íntima y transmite confidencialidad o conexión. La expresión de la cara es vital.
- Primerísimo primer plano: potencia todavía más el plano anterior, desde la frente a un poco más abajo de la barbilla. Aporta emoción e intimidad máximas.
- Plano detalle: recoge solo una parte del cuerpo y proporciona una expresividad extraordinaria, capaz de enfatizar el elemento elegido.
La regla de los tres tercios
Este principio es esencial al disponer los elementos y conseguir un encuadre natural de fotografía. Lo divide en tres tercios idénticos, tanto vertical como horizontalmente. En los puntos donde se unen estas líneas imaginarias, cuatro en total, se sitúan los elementos principales de la fotografía. El centro de la foto, según esta norma, adquiere una preponderancia menor.
La proporción áurea
Se trata de un número algebraico irracional descubierto en la antigüedad como una proporción entre dos segmentos. Percibieron que esta relación se encontraba presente en formas geométricas naturales, cuyo impacto estético era superior. Por ello, comenzó a aplicarse en obras arquitectónicas y artísticas que buscaban la belleza.
Las líneas de fuga en la composición
El ojo que observa una fotografía precisa ser guiado, visualmente, al recorrer la imagen. En este sentido, tanto el enfoque como las líneas, sean explícitas o imaginarias, deben marcar el itinerario visual para despertar las sensaciones buscadas y potenciar los mensajes en los distintos tipos de encuadre.
En definitiva, los tipos de encuadre permiten personalizar la mirada del fotógrafo y la imagen captada. Son un factor expresivo capital que influye enormemente en el receptor de la misma.