Para salir de la crisis y como alternativa a la falta de oportunidades en el mundo laboral, son muchos los que en los últimos años han optado por emprender un negocio, hasta tal punto, que ya se empieza a hablar de una burbuja de emprendedores, donde no todos son capaces de salir adelante.
Y es que emprender sin tener el suficiente conocimiento puede llevar a cometer errores fatales. A continuación, te decimos cuáles son los 7 errores más habituales.
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No aprender de los errores de los demás. Pocas veces la gente aprende de las experiencias de los demás, pero fijarse en los errores de los demás puede hacer que el emprendedor se ahorre mucho dinero y trabajo. Ya que aunque se tiende a pensar que uno es el más listo y que no se cometerán errores, la mejor opción es aprender del trabajo realizado por los demás, y no cometer los mismos errores que ya se cometieron.
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No centrarse. Por parte de los emprendedores se realizan una gran cantidad de tareas al mismo tiempo, lo que hace que estas tareas se realicen de forma superficial y no centrada, quedando tareas a medio o sin realizar. Por tanto lo mejor es centrarse en una y después en las siguientes, comenzando por aquellas que requieren una especial atención.
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No realizar un estudio de mercado. Debemos de valorar primero si lo que vamos a realizar va a tener existo en el mercado, si hay suficientes compradores en el mercado para el producto o servicio que se va a exponer, no se puede ir a ciegas y por tanto es muy importante realizar un estudio de mercado previo.
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Dedicarse a un sector desconocido. Es muy importante conocer el sector en el cual se va a invertir el dinero. El emprendedor deberá estudiar y tener conocimiento acerca de la industria en la cual va a emprender. Es muy importante conocer muy bien la actividad que se va a llevar a cabo, así como tener “amigos” en la industria que ayuden a abrir puertas a la nueva empresa.
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No formarse antes de emprender. Lo ideal es que el emprendedor se forme sobre temas económicos y empresariales antes de comenzar con el negocio, ya que son necesarios para responder a posibles situaciones que puedan surgir en el inicio del negocio. Haciendo que el rendimiento del negocio sea mayor.
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No tener un plan de negocio. Se debe de tener un plan de negocio para poder mostrarlo a los inversores para conseguir ayuda financiera, y también para cumplir objetivos.
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No querer delegar tareas. Es necesario que el emprendedor delegue tareas pues existen trabajadores muy capacitados, aunque se crea que nadie puede ser capaz de hacer el trabajo como el propio emprendedor. El emprendedor tiene limitaciones que otras personas pueden completar y por lo tanto no se retrasará, ni se entorpecerá las actividades de la empresa.