Comenzar un nuevo negocio nunca es sencillo, especialmente en un entorno como el actual, en el que cada vez hay más competencia. Sin embargo, el marketing online ha conseguido que las empresas de mediano y pequeño tamaño también puedan acceder a un buen sistema de publicidad sin tener que hacer grandes sacrificios en su presupuesto.
Hoy en día Internet es el lugar en el que los consumidores buscan información sobre todo, por lo que lo primero que tiene que hacer toda empresa, venda o no online, es contar con una buena página web. Debe tratarse de una página dinámica y con una navegación fluida e intuitiva, en la que resulte fácil encontrar lo que se está buscando.
Las formas de consultar Internet han cambiado en los últimos años. Hoy en día el mayor consumo de Internet se produce a través de smartphones y tablets, por lo que la página web desde estar adaptada a este tipo de dispositivos.
De nada sirve una buena página web si nadie la encuentra. En la actualidad los usuarios no suelen investigar más allá de la primera página de resultados de los principales buscadores de Internet (Google, Bing, etc.) Esto implica que la empresa necesita una buena estrategia de SEO que le ayude a estar en esas primeras posiciones.
Las opciones para estar bien posicionados en los resultados de los buscadores son muy variadas. Se puede recurrir a las campañas publicitarias a través de Google AdWords, pero también al posicionamiento natural a través del SEO, que implica trabajar con las palabras clave (keywords) que los usuarios más buscan y que tienen relación con los productos o servicios que ofrece la empresa.
La gestión de las redes sociales es esencial en la actualidad, pero no se trata simplemente de abrir un perfil. Las empresas deben buscar la interacción con sus seguidores a fin de intentar fidelizarlos y atraer a un mayor número de público potencial. Muchas empresas dedican sus redes sociales únicamente a hacer publicidad de lo que venden u ofertan y esto es un grave error que consigue justo el efecto contrario al buscado.
No hay que olvidarse del email marketing. Esta forma de marketing online es una de las más tradicionales, pero hoy en día sigue de plena actualidad y cosechando buenos resultados. Las newsletters nos aseguran que la información de la empresa será recibida por aquellas personas que verdaderamente pueden tener interés en sus productos o servicios.
Una de las principales ventajas del marketing online es que nos permite monitorizar los resultados de forma sencilla. De hecho, si en una campaña de marketing online no se miden los resultados, es como no estar haciendo nada.
Existen una gran cantidad de herramientas, algunas gratuitas y otras de pago, con las que se puede conocer rápidamente mucha información útil. El objetivo de esta información es ayudarnos a determinar si la campaña está siendo un éxito o si por el contrario no estamos consiguiendo los resultados esperados, en cuyo caso podemos hacer todos los cambios que sean necesarios.