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Tras meses de negociaciones, el nuevo sistema de cotización para autónomos basado en sus ingresos reales ya es una realidad y entrará en vigor el próximo 1 de enero de 2023. Es momento de conocerlo y saber cómo funcionará.

Esta es la reforma más importante que se ha abordado en el régimen de cotización y de protección social de los trabajadores por cuenta propia, algo que el colectivo venía reivindicando desde hace ya varios años. La medida es fruto del Diálogo Social entre el Ministerio de la Seguridad Social y los representantes de los autónomos.

Sus principales características son:

  • Es un sistema gradual: se realizarán ajustes de forma transitoria en las cuotas de cotización entre 2023 y 2025, hasta llegar a las que serán las cuotas definitivas para cada tramo de cotización.
  • Es un sistema flexible: los autónomos podrán ajustar su cotización varias veces al año en función de cómo vaya su negocio.
  • Es un sistema totalmente digitalizado: los trámites se harán a través de la plataforma Import@ss, que ya ha sido renovada al efecto y permite hacer las gestiones de manera rápida y lo más sencilla posible.

¿Cómo se cotiza por ingresos reales?

A partir del 1 de enero de 2023 todos los profesionales dados de alta en el RETA tendrán que cotizar a la Seguridad Social en base a sus rendimientos netos.

Se considera rendimiento neto de la actividad a la cantidad resultante de deducir, de los ingresos obtenidos, todos los gastos que sean necesarios para conseguirlos. A esta cantidad se aplica de forma adicional una deducción por gastos genéricos que será del 7% (un 3% en el caso de los autónomos societarios). El resultado es el rendimiento neto y, en base a él, se determina la base de cotización y la cuota que hay que pagar cada mes.

A través de la plataforma Import@ss, los autónomos deben informar a la Seguridad Social de su previsión de rendimientos netos para el año, a fin de que esta determine qué cuota empezarán pagando. Por el momento no se ha confirmado la fecha exacta en la que habrá que hacerlo.

Dado que los rendimientos de un negocio no siempre son iguales, los autónomos podrán cambiar su cuota en función de su previsión de ingresos hasta seis veces al año (cada dos meses).

Al final de cada ejercicio fiscal, y una vez conocidos los rendimientos netos anuales reales, se regularizan las cotizaciones. Si el autónomo ha pagado de menos a la Seguridad Social, tendrá que abonar la diferencia. Por el contrario, si resulta que ha cotizado más de lo que debía, recibirá la correspondiente devolución.

Tabla de cotización para el período 2023 a 2025

Fuente: Ministerio de la Seguridad Social

Efectos del nuevo sistema de cotización a la Seguridad Social

La nueva forma de cotización beneficia especialmente a aquellos autónomos que menos ingresan por su trabajo. Estos experimentarán una reducción de su cuota de algo más del 30% en comparación con la que se paga con el sistema de cotización actual. 

Quienes tengan ingresos por debajo del SMI cotizarán entre 200 y 260 euros al mes. La medida afectará especialmente a las mujeres y a los jóvenes de menos de 30 años, ya que el 70% de las autónomas y el 77% de los autónomos jóvenes tienen ingresos mensuales que están por debajo del Salario Mínimo Interprofesional.

En líneas generales, tres de cada cuatro autónomos tendrán una cotización muy similar a la actual, o pagarán menos.

Cambios en la tarifa plana

La tarifa plana para nuevos autónomos va a seguir estando en vigor con el cambio al nuevo sistema de cotización, pero con ajustes.

Quienes tengan derecho a bonificaciones en la cuota de la Seguridad Social por haberse dado de alta en el RETA antes del cambio del sistema de cotización, seguirán como hasta ahora. Consumirán su tarifa plana tal y como está configurada en la actualidad, y luego pasarán a cotizar en base a sus ingresos reales.

Para quienes se den de alta como nuevos autónomos a partir de 2023 la tarifa plana pasará a ser de 80 euros al mes, pero se extenderá durante un total de 24 meses. Aunque sube la cantidad que hay que pagar mes a mes, el hecho de que se prolongue la medida durante dos años permitirá a los nuevos autónomos ahorrarse 900 euros.

Ajustes en el sistema de protección social a los autónomos

Una de las novedades que llega en materia de protección social es la creación de la figura del cese de actividad parcial. Los autónomos que se acojan a él cobrarán el 50% de su base reguladora y podrán compaginar el cobro de la prestación con el mantenimiento de su actividad. Esta nueva percepción se puede recibir por un período de entre cuatro meses y dos años.

El nuevo sistema de cotización plantea retos importantes tanto para los autónomos como para la propia Seguridad Social. De ahí que vayamos a pasar por un período de adaptación hasta 2025 y que los agentes sociales hayan decidido hacer una evaluación periódica cada tres años.