El lugar donde emplazar la empresa es una decisión con gran repercusión en la vida y funcionamiento de la misma. En numerosas ocasiones la decisión se toma en función del precio y de uno o dos factores, como afluencia y accesibilidad, pero existen otras cuestiones que también son relevantes y se han de tener en cuenta.
A continuación te indicamos algunos de los puntos a tener en cuenta para elegir el sitio donde montar un negocio:
Cuestiones administrativas
Es necesario conocer los Planes Generales de Ordenación Urbana, los Planes Parciales y las Ordenanzas Municipales. En ellos se indican las actividades que se pueden desarrollar en cada zona y los requisitos que han de cumplir los locales para dichas actividades.
Si la actividad a desarrollar por la empresa está calificada como molesta, insalubre, peligrosa o nociva, se ha de prestar especial atención a las prohibiciones descritas en las Normas y Planes de Ordenación Territorial.
Toda esta información está disponible para los ciudadanos en el Ayuntamiento de la localidad donde se quiere asentar la empresa.
También es interesante consultar las ayudas y subvenciones proporcionadas por las administraciones públicas para la promoción y el desarrollo de zonas geográficas.
Mercado objetivo, proveedores, subcontratas y asistencia técnica
La cercanía de los cuatro grupos de interés mencionados es muy beneficiosa para el negocio. En muchas ocasiones la cercanía con el mercado objetivo no es posible, pero si la empresa es un local comercial siempre será recomendable instalarse en una zona urbana con elevada afluencia de personas o en un entorno comercial.
La cercanía con los proveedores es de especial importancia para las empresas que trabajan con productos pereceros que no pueden permitirse (por la vida del producto) tener grandes stockajes en almacén.
La presencia de subcontratas o empresas de asistencia técnica en el entorno también puede resolver muchos problemas y reducir costes de desplazamientos.
Suministros
Es imprescindible que el local y el entorno garanticen un suministro de electricidad, agua, gas, telefonía… adecuado y suficiente para las necesidades de la organización.
Comunicaciones y accesibilidad
En función de la actividad desarrollada por la empresa está tendrá unas necesidades de comunicación por carretera, mar o aire. La comunicación necesaria para la misma se debe poder garantizar con la ubicación elegida.
El local debe ser accesible por carretera y/o andando (trabajadores, clientes…) y mucho mejor si cuenta con líneas de transporte público que lleguen hasta el mismo. También se debe valorar el espacio para aparcamiento en los alrededores y las zonas de carga y descarga.
Mano de obra cualificada
Si la empresa va a necesitar trabajadores es necesario comprobar que existe suficiente mano de obra cualificada en el entorno.
Estructura y adecuación
Una vez que se han determinado las cuestiones anteriores, se puede proceder a valorar las características de la edificación en la que se va a situar el local o que se va a construir para el negocio.
En el caso de nueva construcción se debe prestar especial atención a las complicaciones técnicas que pueden surgir por aguas subterráneas o cercanía de tendidos eléctricos, carreteras, aeropuertos, ríos…; y a las especificaciones del código técnico de aplicación.
En el caso de edificaciones ya existentes se debe observar:
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El estado de conservación del edificio, el interior del local, y su estructura o división espacial (espacios de almacenamiento, de servicios…).
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Las necesidades (valoradas económicamente) de restauración y adecuación para comenzar la actividad.
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Y las posibilidades de ampliación que ofrece de cara al futuro.