Con la llegada del invierno, el frío y el menor número de horas de luz natural de las que disfrutamos cada día, es normal que las jornadas se le hagan al autónomo especialmente largas y pesadas. Algo que puede afectar de manera directa a su productividad y su motivación.
Sin embargo, haciendo algunos pequeños ajustes en la forma de trabajar y en los hábitos diarios se pueden evitar las consecuencias negativas del invierno sobre el estado de ánimo.
Establecer un horario
La rutina es fundamental para que el día a día se desarrolle de la mejor forma posible. Sí recomiendan que los bebés tengan una rutina para que descansen adecuadamente, ¿por qué no iba a ser una buena opción en el caso de los adultos?
Es bueno establecer un horario fijo para levantarse y acostarse. Esto hace que el cuerpo “sepa” cuando llega el momento de descansar y cuando el de estar activo. Se reduce así la posibilidad de sufrir episodios de insomnio.
El resultado es que estamos mucho más descansados y podemos afrontar cada día con toda la energía necesaria.
Priorizar las horas de luz
No siempre el autónomo puede elegir las horas durante las que trabaja pero, cuando esto es posible, es recomendable elegir aquellas en las que se puede disfrutar de más luz natural.
En este sentido, es interesante que tu espacio de trabajo cuente con una buena fuente de luz natural. Pero también con luz artificial de calidad para esos momentos en los que la iluminación natural ya no es suficiente.
Ajustar la temperatura
No se trabaja bien ni con mucho frío ni con mucho calor. Si desempeñas tu actividad en un establecimiento que se pueda climatizar, asegúrate de que la temperatura es óptima.
Si hace demasiado frío es posible que no te concentres del todo bien y que te cueste sacar adelante todas las tareas que tienes pendientes. Por el contrario, si la temperatura es demasiado elevada, puede aparecer una mayor sensación de cansancio.
Realizar descansos
Esto es importante durante todo el año, pero todavía más durante el invierno, cuando parece que afrontar las jornadas es todavía más duro. Como autónomo seguro que no te sobra el tiempo, pero también debes ser consciente de que no puedes estar siempre trabajando.
Es recomendable que cada dos horas (como mucho) realices una pausa en tu trabajo. Puedes aprovecharla para caminar un poco aunque sea sin salir de tu establecimiento, para ir a tomar un café y hasta para hacer unos estiramientos que mantengan tus músculos sanos y flexibles.
Interactuar con otras personas
El frío y las pocas horas de luz pueden afectar al estado de ánimo del autónomo y acrecentar su ya habitual sensación de soledad. Esto es algo que incide de forma directa sobre la productividad, así que hay que evitar que ocurra.
Por suerte, existe una solución muy sencilla que es interactuar con otros, y mucho mejor si es en persona. Si no tienes compañeros con los que charlar, asegúrate de salir todos los días un poco. Bastará con que te acerques a una cafetería cercana a tomarte un café y charles con los habituales del establecimiento.
Organizar el espacio de trabajo
Es otro de los trucos que siempre funciona cuando se busca mejorar la productividad. Muchas veces sentimos una sensación de hastío y cansancio que está generada en cierta medida por hacerlo todo siempre igual y desde el mismo sitio.
Prueba a hacer algunos ajustes en tu zona de trabajo. Unos pequeños cambios en la decoración serán suficientes.
También procura que tu zona de trabajo esté siempre bien organizada. Que puedas encontrar rápidamente lo que estás buscando y tengas a mano lo que necesitas en cada momento.
Empezar la jornada en un lugar agradable y bien organizado hará que encares mucho mejor el día que tienes por delante.
Priorizar las tareas
En última instancia, procura no agobiarte con el trabajo. El invierno es una época difícil para todo el mundo, pero no por eso tienes que centrarte únicamente en tus obligaciones laborales, deja algo de tiempo para disfrutar.
Establece un orden de prioridades en tus tareas y ve realizándolas poco a poco. Esto te permitirá cumplir tus plazos casi sin darte cuenta.
