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A finales de 2022, el Gobierno anunció diferentes medidas dentro de su plan anti crisis, siendo una de ellas la concesión de un cheque de 200 euros a las personas físicas (particulares o autónomos) cuyo nivel de ingresos y de patrimonio sea bajo.
El plazo para solicitar esta ayuda está abierto desde el pasado 15 de febrero, y se podrán presentar solicitudes hasta el 31 de marzo. En esta ocasión, la gestión debe hacerse a través de la Sede Electrónica de la Agencia Tributaria.
Pueden pedirla tanto particulares como autónomos cuya unidad familiar tenga unos ingresos inferiores a los 27.000 euros al año, y cuyo patrimonio no exceda de 75.000 euros (se excluye la vivienda habitual).
Se tienen en cuenta los ingresos de la unidad familiar, esto quiere decir que se revisa lo que gana cada uno de los miembros de la familia. Por ejemplo, en el caso de un matrimonio, si cada uno ingresa una media de 15.000 euros al año, superan el tope, así que no tienen derecho a la ayuda.
Además del requisito de estar por debajo de los límites de ingresos y patrimonio fijados, los solicitantes tienen que cumplir otro más: tener la condición de residente legal en España a fecha 31 de diciembre de 2022.
Se estima que van a beneficiarse unos 4,2 millones de familias de esta ayuda, pero también hay quienes están directamente excluidos y no pueden optar a ella. Son los siguientes:
Como decíamos antes, toda la tramitación debe de hacerse de forma online a través de la Sede Electrónica de la Agencia Tributaria. No se admite la presentación de forma presencial en papel en ningún caso, por lo que todos los interesados deben poder identificarse de forma fehaciente a través de medios digitales. Para ello deben contar con alguna de las siguientes medidas:
Lo primero que hay que hacer es acceder a la Sede Electrónica de la AEAT y entrar en el apartado que se refiere a la solicitud de la ayuda. A continuación, hay que acreditar la identidad del solicitante a través de alguno de los medios que acabamos de señalar.
Ya en el formulario, hay que indicar DNI o NIE, nombre y apellidos, un número de teléfono, el número de cuenta corriente en la que se va a recibir la ayuda de 200 euros, y la referencia catastral del inmueble en el que se residió el año pasado. Esa referencia catastral se puede comprobar en cualquier recibo del IBI, pero también se puede obtener en la web del Catastro.
A continuación, el solicitante tiene que marcar unas casillas u otras en función de su situación personal y familiar.
Terminada la cumplimentación, al ir a enviar el formulario pueden aparecer errores o avisos. Si solo hay avisos, no hay problema, se puede remitir la solicitud igualmente. En caso de que el sistema haya detectado algún error, hay que corregirlo, ya que de lo contrario no se puede enviar el formulario.
Cuando todo está listo, se pulsa sobre la opción de firmar y enviar y el solicitante obtiene un justificante que acredita que ha solicitado la ayuda de 200 euros.
La Administración tiene un plazo de tres meses desde la finalización del plazo para presentar las solicitudes para hacer el abono de la ayuda cuando esta es concedida. No obstante, la previsión es que el dinero se reciba en unos dos meses desde la fecha de la solicitud.
Presentar la solicitud puede ser algo complejo para muchas personas. Por eso, desde Red Autónomos, podemos encargarnos de hacer la solicitud por ti. No dudes en preguntarnos cómo podemos ayudarte.Escrito por el
Las ayudas del Kit Digital se pueden solicitar desde el pasado mes de marzo, aunque de momento solo pueden hacerlo aquellos autónomos que tengan entre 10 y 49 empleados. Quienes tengan menos asalariados, o incluso ninguno, deben esperar a futuras convocatorias. Su salida está prevista para los meses de junio y septiembre.
Mientras llega el momento en que pueda hacerse uso del bono digital, no está de más tener en cuenta algunas cuestiones clave para poder sacarle todavía más rendimiento.
No hay que olvidar que las ayudas se conceden según el orden de solicitud, así que lo recomendable es cursar la petición lo antes posible. Para no perder tiempo, es mejor haber resuelto todas las dudas antes.
El bono que se puede recibir tiene una cuantía máxima que vendrá determinada por el número de empleados que se tengan a cargo. Lo importante es tener en cuenta que ese dinero se puede fraccionar.
Es decir, que no hace falta gastarlo todo en una única solución. Puede contratarse una de cada categoría.
Por ejemplo, el profesional puede destinar una parte de su bono a la creación de una página web, y otra a la mejora de la ciberseguridad en su negocio.
El objetivo de estas ayudas estatales es conseguir que autónomos y pymes avancen en su proceso de transformación digital. Aunque hay muchas medidas que se pueden llevar a cabo, los expertos destacan que lo primero es contar con una buena página web.
Esta actúa a modo de carta de presentación del profesional y le permite llegar a un mayor número de clientes potenciales. Por tanto, el autónomo que todavía no tenga una web, debería aprovechar ahora para contar con una con un diseño actual y óptimo para posicionarse.
Si ya se dispone de una página, pero esta no da los resultados esperados, puede resultar muy positivo destinar el bono a la mejora de la misma. Trabajando en cuestiones como la estética, la usabilidad y el posicionamiento orgánico.
Dentro de las categorías de acciones de transformación digital que se pueden contratar, también están las relacionadas con la presencia en redes sociales.
Ahora los autónomos tienen la oportunidad de que un especialista se ponga al frente de sus canales digitales y consiga llevar su nombre mucho más lejos, entrando en contacto directo con clientes potenciales.
Los usuarios pasan una media de cuatro horas al día mirando el móvil, y gran parte de ellas las dedican a las redes sociales. Está claro que la mejor forma de captar nuevos clientes y fidelizar a los ya existentes es contando con una presencia activa y de calidad en estos canales.
Tras la pandemia, cada vez son más los autónomos que son conscientes de lo importante que es vender online. Pero para ello hace falta contar con una plataforma adecuada.
Dentro del Kit Digital se incluyen ayudas para la creación de tiendas online. Una oportunidad que los profesionales no deberían dejar pasar. Si ya se tiene una página web de calidad, el agente digitalizador puede insertar dentro de la misma un e-commerce.
Las ayudas para la transformación digital pueden gastarse en diferentes categorías, todas ellas muy interesantes para quienes desean llevar su actividad profesional y su negocio un poco más allá.
Dado que el bono es por una cantidad limitada, y qué, como decíamos antes, las peticiones se atienden según el orden de llegada, lo más inteligente es hacer una buena planificación con tiempo.
Es conveniente que los autónomos hagan un análisis de su nivel de digitalización y tomen decisiones en base a los resultados obtenidos. Lo mejor es comenzar por lo básico, como una web y la presencia en redes sociales. Si estos campos están bien cubiertos, se puede pensar en otras opciones como la creación de una tienda online, la implantación de nuevas herramientas tecnológicas para la gestión de clientes y proveedores, etc.
El Kit Digital representa una oportunidad única que no hay que pasar por alto. Además, los autónomos tienen a su disposición a los agentes digitalizadores, auténticos especialistas que resolverán sus dudas y les ayudarán a implantar las mejores soluciones.